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Las tres caras del deseo

Las tres caras del deseo

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En esta historia se reflejan los deseos desmedidos y excesos, con dos personajes muy malacostumbrados. El camino de Alan y Tessa se une cuando ella vuelve de su maestría a la casa de su padre, como toda princesa nunca se mide a la hora de excederse en cada celebración llevándola a una doble vida enredada y tóxica, Alan mueve lentamente sus hilos a merced de la vida de Tessa con sumo cuidado de no entorpecer su carrera como cuidador. Un hombre fiel y honrado que jamás saca a la luz sus otras dos caras, pero con Milla a su lado le es difícil ocultar sus verdaderos talentos oscuros, fiel solo a su señor nunca hacia una mujer. Unión, muerte y lujuria encaminada entre dos vidas que van hacia el límite.

Capítulo 1 Zafiro

Capítulo 1 “Zafiro”

Alan POV.

En un mundo donde yace el amor y la maldad muchas veces existen pequeños puntos medios que nos hacen dudar de quiénes somos y de que hacemos aquí, con suerte las almas que se mantienen fuertes en este fatídico mundo son capaces de sacar la cabeza a flote, pero así ninguna puedo sobrellevar ni la perdida ni el dolor, lo que puede vivir en ellas es el oscuro miedo de un alma verdaderamente retorcida y amarga, colores negro y blanco conforman la cordura de algunas de ellas que desesperadamente buscan la verdad y son diferentes. Aunque muchos no lo comprenden así es, así es mi mundo que con aplomo puedo combatir entre tantos demonios.

Son las dos mil horas y mi equipo y yo estamos entre los árboles esperando la señal de mi infiltrada, la mujer que me convierte en uno de sus demonios todas sus malditas noches en soledad. Tenemos frío y solo el apoyo de nuestras armas son mantiene con los pies en la tierra, tenemos visión nocturna, pero visualizo perfectamente el zafiro de Carly con un solo ojo.

—Señor Carly está en la guarida en el tercer piso de la mansión —menciona mi subordinado que no se ha movido por 12 horas.

—No tengas prisa apenas estamos comenzando —pongo de lado mi arma y me enfoco en el zafiro.

—Señor tengo el blanco a la vista —susurra mi mano derecha, pero esta vez la misión no es matar sino extraer.

—Aguarden —digo cuando por fin veo el dedo índice de Carly tocar su zafiro, es la señal para proceder.

Hago una seña para que todos se pongan en marcha detrás de mí entonces con cuidado saltamos la pequeña barda que rodea la mansión de uno de los narcotraficantes más importantes de México. Ingresamos por la cocina y hago la señal para que solo entremos mi mano derecha y yo. Disparamos con silenciador y los cuerpos caen sin cesar sobre nuestro camino, sumos los escalones y la seguridad es cada vez menor, entramos en la habitación y el pequeño narco se encuentra de espaldas a Carly que le quita su camisa lentamente, me mira y le inyecta un somnífero, él apenas reacciona, pero cuando va a caer en la alfombra lo sujeto.

—Justo a tiempo jefe —Carly me sonríe, pero cuando tengo el cuerpo del narco en los brazos una bala le da en el brazo a Carly, haciéndome perder el control de la situación.

—Mierda corre apresúrate —le exclamo a mi mano derecha entregándole al narcotraficante, a punto hacia la puerta, pero no veo a ninguno de sus guardias.

—Señor no pienso dejarlo.

—Déjate de idioteces y largarte —golpea con fuerza en la baranda del balcón amarrándose al narco en el cuerpo para bajar tres pisos con una cuerda.

—¡Vete! —grita Carly, pero la tomo del brazo para salir, pero cuando voy a bajar los hombres secundarios del narco nos toman. Observo como mi equipo huye con el narcotraficante mientras Carly y yo somos arrastrados hacia abajo, de pronto me golpean tan fuerte que pierdo el conocimiento.

Helado así se siente este maldito aire que respiro lentamente abro mis ojos y veo los zapatos costosos del imbécil del jefe de seguridad, estoy atado de pies a cabeza a un ancla oxidada a la orilla de un viejo muelle.

—Bienvenido Alan, tengo que decir que me has sorprendido porque cuando me dijeron que tu mismo vendrías para atacarnos lo vi como una broma de mal gusto, pero ahora que te tengo enfrente veo que me reí demás —me dice con su sonrisa sínica ese imbécil de piel clara y pantalones ajustados.

—Tenía que ver con mis propios ojos que tu jefe no estaba muerto —se pone en frente.

—Si, así es y seguirá vivo porque tú me dirás a donde lo enviaste, fuiste muy astuto, pero yo lo soy más.

—Veremos.

—Sí, porque si no serás testigo de mi último invento con la amiguita del jefe —señala su auto y dos hombres sacan a Carly esposada de manos y pies —sé que ella te importa porque si no, no hubieras vuelto por ella a quien le disparamos para que se desangrara lentamente.

— ¡Maldito! —intento irme contra él, pero me lo impiden las cadenas.

—Qué pena que esa sea tu respuesta, láncenla —veo los ojos de Carly y está asustada con cinta de plomo cubriendo su boca, estoy lleno de impotencia y me mata verla desangrarse.

— ¡Espera! —la lanzan con una bola de hierro y cae en el agua hundiéndose por completo.

—Ya es tarde, mi invento es algo sofisticado verás lo metí en su boca y le va robando el aire de los pulmones lentamente al punto de una muerte rápida o tal vez lenta… que lo disfrutes láncenlo —me lanzan y lo único que quiero es rescatar a Carly que está sacudiéndose en la oscura tratando de zafarse.

Suelto mis manos y me doy cuenta de que estaba a penas atadas al ancla liberó mis pies y tomo su rostro para sacarle el artefacto que pusieron en su boca, pero con cada arcada Carly hace movimientos bruscos, al fin le quito la cinto de plomo poniendo mis labios en los suyos para darle el poco aire que llevo. Cuando veo su rostro está ahogándose al punto limite la sangre la rodea y veo que se tragó el artefacto haciendo imposible que pueda respirar, intento librarla de la bola de hierro, pero esta no fue atada como la mía.

La veo por última vez y pone una mano en mi corazón haciendo su última arcada quedándose sin vida, subo enseguida para tomar aire y estoy completamente solo, bajo durante cuatro minutos para tratar de liberarla, pero todos mis intentos son en vano. Subo al muelle y me quedo allí estático con mucha impotencia, ese infeliz quería que ella sufriera y más aún deseaba que yo la viera morir

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Recién lanzado: Capítulo 13 Vestimenta   02-29 00:46
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