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Hasta nuestra próxima vida, ¡No Ahora!

Hasta nuestra próxima vida, ¡No Ahora!

4.9
80 Capítulo
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Si hubiera cambiado de decisión en la boda de Matu ¿Qué hubiera pasado? ¿Mi vida sería diferente?. Esta novela presentará lo que pasa cuando tomas decisiones, ya sean correctas o no, veremos cambios en la vida de la familia Adams, en la vida de Lilith y Matu, una historia paralela inspirada en el poder de las decisiones y el amor.

Capítulo 1 Lo que pasó en cualidades

Samuel se acerca con algo en la mano

— Hace un momento llego esto—

me entrega una invitación con su mirada puedo saber de qué es, la abro hay una nota y la invitación

—" Estás cordialmente invitado a nuestra boda"— la miro y veo la fecha

— ¿Estás bien?— me pregunta

— Lo estaré, si me disculpan iré a mi habitación—

Subo rápidamente las escaleras entro y me siento en la cama agarro la nota y la comienzo a leer

— Hola Lilith gracias por rescatar a todos mire la noticias estoy orgullosa de ti, tal vez sea mucho pedirte que asistas a mi boda pero mantengo la esperanza de que asistas, quiero que sepas que mantendré mi promesa seré feliz con él y tendré familia pero sobre todo mantendré la promesa de encontrarnos en nuestra próxima vida por eso quiero que cuando nos encontramos me lo des nuevamente—

Volteo el sobre y sale el anillo de compromiso que le di, y sigo leyendo la carta

— No llores más por mi amor, se fuerte tal vez enamórate de alguien más pero no estés sola, gracias por dejarme experimentar un amor así de puro y único e incluso hermoso Lilith Adams gracias por ser el amor de mi vida ahora y siempre Matu. PD al tener un pedazo de tu alma nunca deje de tener mi cualidad y ahora estoy orgullosa de ella.—

Me limpio las lágrimas

— Gracias por todo Amor— digo en voz alta,

Veo el anillo y sonrió lo pongo en su caja y lo guardo en la caja fuerte junto con su nota, pongo la invitación en el cajón, bajo justo cuando llega la comida pasamos toda la tarde platicando y riéndonos.

Los días pasan y es la fecha de la boda de Matu, agarro un traje rojo escarlata oscuro, unas zapatillas doradas y un maquillaje hermoso, bajo las escaleras y escuchó

— Wow Lilith te ves— me río

— Hermosa, lo sé— se ríen

— Ya veo de dónde sacó Alberto su personalidad— dice Esteban

— Me voy chicos pórtense bien si pasa algo me marcan ok— les lanzó un mirada — Hagan su tarea ok—

Abro la puerta y aparezco cerca del coche caminó un poco el chófer abre la puerta una vez que me subo conduce al hotel, como lo esperaba periodistas por todos lados, cuando llegamos me abren la puerta y salgo

— Gracias— le digo ala persona que abrió la puerta

En cuanto me ven las cámaras empiezan a tomar fotos

— Es Lilith Adams, pensé que había desaparecido— sigo caminando

— ¿Lilith de quién eres invitada?— dice un periodista

— De ambos pero más de la novia— les digo sonriendo

— Estás más hermosa que nunca ¿habrá una boda en tu futuro?— me dice otro periodista

— No lo creo— me río y sigo caminando, entregó la invitación y cuando ven mi nombre

— Señorita Adams por aquí por favor—

le hago la seña que avance, lo sigo hasta una habitación manteniendo una distancia prudente, la persona toca la puerta y después la abre le dice algo

— Por favor entre—

Abre la puerta y entró después se va, la cierro con cuidado, me giro para ver qué hay en esa habitación y la veo a ella, en un hermoso vestido de novia, dejo caer mi bolso, me quedo atónita ante su belleza y las lágrimas caen poco a poco

— Te vez hermosa simplemente perfecta— le digo y me agachó a recoger mi bolso cuando me levanto ella me mira

— Gracias por venir enserio gracias no puedo hacer esto sin ti— me da un abrazo fuerte yo la abrazo de regreso,

— Gracias por comprender y estar aquí en este día tan importante— me alejo de ella

— No puedo negar la petición de la persona que amo— pongo mi mano es su rostro y ella se recarga en mi mano

— Lamento ver roto la promesa cuando me pediste matrimonio— cierro los ojos y le digo que no moviendo la cabeza

— No pienses en eso cariño, no lo hagas en este día— le digo

— Tengo que pedirte algo— me dice nerviosa, toma la mano de su rostro y agarra mi otra mano

— No tengo quien me entregué en el altar y como por años has sido mi familia puedes entregarme— bajo la mirada

— Está bien, pero después de la ceremonia me iré— me mira

— Gracias por aceptarlo y dejarme ser egoísta— le doy una sonrisa, tocan a la puerta

— Diga— dice Matu

— Es hora de que vaya al altar señorita — le dice la empleada

— Salgo en un minuto— le dice

— Me ayudas a ponerme el velo— me lo entrega y se lo pongo

— Puedo dejar mi bolso aquí— le digo

— Sí claro— me dice

— ¿Regresarás a este lugar?— le pregunto

— Si tengo que cambiarme para la fiesta—

Pongo mi bolso en el sillón y le doy mi brazo

— Vamos— le digo

Ella pone su brazo entre el mío abren la puerta y caminamos al lugar, suena la canción, abren las cortinas para que entremos, comenzamos a caminar lentamente Matu se pone tensa, aprieto su mano mientras caminamos, veo la reacción de Maximiliano y no es como lo esperaba, a que se debe eso porque no sonríe o llora está ahí serio, llegamos al altar la dejo y camino hasta mi lugar, cerca de la salida

Mierda no puedo hacerlo es demasiado difícil, ver cómo se casa la persona que amo no es fácil, me levanto de la silla, Matu me ve, le digo que no moviendo la cabeza y salgo de ese lugar.

Voy a la habitación donde estaba por mi bolso rápidamente limpiándome las lágrimas entró y agarró mi bolsa, le dejó una carta junto con un regalo y salgo de esa habitación, caminó lentamente a la salida sintiéndome derrotada y herida, acabo de entregar al amor de mi vida a otra persona para que se case con la persona que ama qué miserable soy.

Me abren las puertas y salgo del hotel sin mirar atrás, caminó por horas llorando por lo sucedido, cuando llegó a un lugar solo y tranquilo miro al cielo veo una bella noche estrellada en Madrid cierro los ojos sintiendo el viento de esa noche, estiro mis brazos y me liberó miles de luciérnagas salen de mi cuerpo, quitándome el peso de encima dándome la fuerza que necesito para seguir y esperar a que llegue el día que nos vemos en nuestra próxima vida.

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