ó con voz ronca y negué,

que algo así ocu

ue no le podía permitir

e vuelvas a tocar a menos que sea estricta

entos locos o te encadenaré conmigo a punta de n

muy hondo para ignorarlo. Me puse manos a la obra, me di cuenta de que la ba

maltrato y tal vez ya sabía

a. Le coloqué en la solución un poco de sedante con efecto retardante que tardaría un poco en tumbarlo en la cama para dormir la mona, así como una pomada cerca de las herid

e de él después de todo, lo

bas a quebrar con facilid

un extraño episodio de una serie de mala producción, ahora estoy pensando qué demonios hac

esmedida, pero

e seguro que una de sus funciones como matón tan sagaz, era la de deshac

o quería analizarlo an

ederá absolutamente nada, confía en que tu trabajo e

da, por lo que entrecerré los ojos al entender que quería que

no dejar qu

olar mi miedo, lo que aprovechó para

ame unas horas, unas pocas para encargarme de todo esto —pidió y tragué saliva con fuerza

una cuestión de lógica, de perspectiva, de que de algún modo me había

a el porte de él, d

e con la voz temblorosa—.

mal. Uno del que nunca se sale porque, así como tú prometiste salvar a todos, yo prometí ser pa

una colisión, su mirada a

comprendía que había todo un submundo detrás, uno que se regodeaba con lo peor de la raza humana. Entender que l

in embargo, había una parte cálida de mi que solo estaba procesando todo, que estaba lidian

, corazones

las, pero en ese momento, la parte de mí que odiaba la maldad quería erradicarla enseguida

e cuestionamientos que no me

ejor que puedes hacer es in

l honestidad—, jamás se me o

olvidar

todo el electro

de estimular jamás de iría de mi memoria. Él quedaría gr

te consumirá y te tragará por completo —r

, tenía raz

ten

la herida y me vio entendiendo que el ardor no cedería, por lo que le sonreí

r los cuerpos. Agradecí las camillas plegables, esas que podía subir y bajar con rap

samos guantes, y me di a la tarea de limpiar el desastre, el baño de

ue el sedante haría efecto por lo que se recostó para dormitar y en ese momento, a

tenía el corazón acelerado y

gran de