rabajas demas

Mic

duro como nece

bata de laboratorio y arrojándola sobre el

ita, Michael, pero eso no significa que puedas

toy cri

jo

mana. Me preocupo por

estoy

uando eras una doctora relativamente joven que aún intentaba ganarse la vida. Sasha sabía que era excelente en lo que hac

veces eso significaba

. Quitándose la tapa, la arrojó al fre

Bi

Mic

na de esas

nda cerveza y se la

n el trabajo toda la

i

e, Michael. Qu

as a tener que irte a dormir para poder empezar temprano mañana. No

una de sus propias pacientes, se habría dicho a sí misma que debía reducir

que no había podido pasar en e

amente su línea de pen

sobr

go que le gustara admitir, pero

cho tiempo con ella

i

no poder estar más cerc

ntiera culpable por cualquier cosa q

ne el título de médico. Yo soy la que vive en la ciudad. Tenía sentido para mí hacerlo. N

en ese momento, pero Sasha sabía lo difícil que era sentirse segura de haber

iera demasiado en sus p

po que no podía dedicar al trabajo en ese entonces. Necesito que la gente entienda

s lo que q

Mic

e decir fue, ¿estás dedicando todo este tiempo extra en

erró lo

pensad

estás tratando de evi

odos los días. Pasé años de mi vida pensando en ello. Sí, me gustaría centra

o estés tratando de

Mic

onsejero de

que necesitas que se

ito es que lav

el freg

ientras te quedas conmigo, haz que no tenga que vo

y comenzó a lavar los platos con

ibre del trabajo? Solo estaré en

no, t

mana. Además, su carga de pacientes era ligera en este momento: la mayor parte de su tiempo en el trabajo lo había pasado consultando a los pacientes de otras personas. Y había pasado mucho tiempo de

era la única doctora en el oeste de los Estados Unidos que se especializaba en la condición, así que no había competencia pa

ión, podría concentrarse en amp

para comprobar su

n se

ierto claramente lo

e diez minutos y ya tienes q

no es t

correo electrónico con el hospital. Tenía que saber si alguna de l

a un sentimiento de decepción. Nada. Siempre se permitió tener esperanzas de que hoy sería el día, y nunca valió la pena. Tal vez necesitaba renunciar

e ex

entrada. Buscando la ayuda de un especialista médico. Echó un vi

rió y

. E

les opciones de tratamiento para la enfermedad de Barks-Howard. Me impresionó mu

o de una subvención para ayudarlo a llevar esa búsqueda al siguiente nivel. Estoy dispuesto a financiar completamente su investigación, lo que sea que necesite, así como a contribuir como su

e podamos discutir los términos y hacer las modificaciones que considere necesarias. Como est

eram

o Bo

ectrónico dos veces, co

rco Bogetti era un paciente de Barks-Howard que se ofrecía a ser, esencialmente, su con