A lo mejor, no debían dar los verda

soy...

rme, por usar su no

bonito

la verdad es que no pensé que e

todo, unos ricachones paga mu

pensó Olivia. "¿Por qué no mej

—com

rprend

algo ne

nqui

raños. Llegaron al centro de la pista y la

da, en el juego de luce

es, las luces estaban bajas y la música sonaba s

lugar. Era muy romántica. Se sintió nerviosa y entusiasmada al mismo tiempo. E

r allá. Mucho dinero en tan pocos metros.

la canción, mientras que se movía suavemente al sonido de las notas. A medida que aumentaba la velocidad d

r estás ma

e que empezáramos a bailar. Se ve mucho más relajada, y se está olvidando de los problem

eíble. Me e

r más seguido as

prima. Y tú quieres que yo me encuent

invitarme —

ntestó Emilio.— ¡No te preocupes, ere

ilio. Me alegro

a la música, en un espacio i

onces ¿quién

rubia, no s

tampoco veo a ninguna pequ

do por primera vez aquí y me h

migo —comentó y guiñó un ojo. —Te v

a. Gracias por sugerirlo. ¡Déjate seducir p

odo hace que todo se

ndo, sumergidos