crio con su hermano y primos, Dulce y Hades, una niña normal se podría decir, siempre se la podía encontrar en la cocina de la mansión, corriendo alrededor de Rosa, la cocinera que esta

ijo la pequeña rubia de 4 años, que es

guro Miguel, sabía que la n

su mamy se llama losa

ón al igual que Dulce quien tenía 3 años, esa bebé sería una amiga más, pe

o al ver como Miguel lloraba

oder guiar a su hija y a Miguel, ella... — Zafiro er

un susurro mientras sus ojo

en mí, en todos los que la recordemos. —

to se detuvo y Miguel el fiel chofer le dio la señal a Candy para que huyera con ellos, vio cómo su amigo observaba la foto de Rosita, dejando un beso en ella y saliendo del vehículo disparando a cuanto hombre se atravesaba, hasta caer por los impactos de balas, ese día Zafiro conoció que tan malvado podría ser el ser humano, como había quedado sola en el mundo una niña de apenas 2 años, ese día se propuso aprender a luchar, para proteger a Rosita, quien paso a ser su hermana ya que Amir y Candy la adoptaron, ella daría todo para cuidar a quienes amaba, ese día Zafiro dejo

la rubia, ella se había enamorado la primera vez que lo vio, ni que decir cuando lo encontró en una fiesta el año anterior y se dejaron llevar por los más bajos instintos de ambos, con la excusa perfecta de estar ebrio

que empujaba a Hades y detenía a Neri, quien

ntencia de muerte. — el odio en las

te falta mucho para ocupar el lugar de

nsiosa Zafiro, su preocupación por el ru

olo son un estorbo en el mundo, al igual que los discapacita

a, solo la noche anterior la había oído gemir su nombre mientras la ha

ostrar sus sentimientos, el sería el próximo líd

ar las personas discapacitadas tienen habilidades que ni tu ni yo jamás podremos conseguir,

e su primera vez al ruso, pero ya estaba hecho, trataba de obli

escucho y acto seguida fue a

uelvas a tocarme. — Fuego y odio,

rayos t

, estoy segura de que es una mezcla de “razas” ya que sus rasgos faciales son únicos y hermosos

con el correr de los días, Zafiro comenzó a estar al pendiente de cada gesto de Neizan, lo amaba, mientras

rla, mientras meditaba, ¿era lo correcto hacer aquello? Si, Neri era de ella y nadie se lo quietaría, pero ¿para qué lo quería? No se imaginaba compartiendo su vida con un idiota que pensara de esa manera, estaba a punto de marcharse cuando Lucero paso frente

forma fría provocando que Lucer

rda haces

con diversión mientras caminaba a paso l

rincesa, los ojos de Zafiro reflejaban ho

suced

iña Bach en su rostro y no entendía ¿por qué no pedía ayuda? porque estab

o que dijo sin mover u

n silencio unos minutos, Zafiro quería asegu

— dijo la rubia mientras

ave. — lo dijo sin pensar en lo q

erdido, Lucero le habí

nsaba dar una copia a Dulce. — explico la situa

us llaves a

r de cualquiera o es algo personal? Aunque no recuerdo hacerte

esperanzas de que por lo menos

s como que te estoy quitando a tu novio. — la rubia sonrió por eso, y Lucero de

la castaña extendió su mano m

bet, un gus