EI
ía, ¿Cuáles eran las posibilidades de que la ya casi esposa de Mauricio, fuera la exnovia de mi “falso novio”? la respuesta debería s
arecer él está más afectado qu
l y como si fuera un zombi que no es con
cuándo se invirtieron los papeles? ah… si, desde que descubrió que su
aba? — le pregunto en un susurro mientras que de fondo el cura dice algo de la fidelidad y n
ponde finalmente mirándome fijamente con esos ojos
as? — me atrevo a
erarla…— explica y
uestiono —¿Qué fue lo
competir con viajes alrededor del mundo—. re
? — pregunt
no me quieran matar —¿cantaste con ellos? — continuo y asiente haciéndome saber que ha seguid
ta mirándome fijamente tal
do sin dudar y los invitados diciendo no sé qué rezo, hace
n como recuperar hombres que te dejan p
frente a la televisión a comer un kilo de helado mientras lloraba
e casi muere que convenciera a su hijo para hacerse pasar por tu novio? — re
absoluta —escúchame, ¿quieres que Salma se arrepienta toda su vida de haberse casado con Mauricio
se imbécil y regrese conmigo—. m
y muy clara en sí quiero volver con él o no, pero eso ahora no importa, lo que importa en estos mo
fundido y no lo culpo, en estos momento
estratégica—.
— cuestio
vo en común, en este caso sería que esos dos se divorcien y regres
remos para que eso ocurra? — me pregunta con gran interés y en estos
n, fingiremos ser la pareja más enamorada, apasionada y perfe
ncrédulo cuando los aplausos nos hacen sabe
nte esposa, pero ¿Qué crees? Si tú aceptas este trato, tu estarás invitado como mi novio, y si decides llevar esto un poco más lejos, mi falso prometido. ¿Qué dices? ¿nos vengamos de este par? O en tu caso… ¿te animas a intentar recuperarla, pero sin usar el manual de looser volumen uno? — le propongo
ría a hacer una cosa a
— pregunto
raza contra su cuerpo colocando sus manos sobre mi abdomen y me besa el cuello mientras que miramos al pasillo, los tortolitos van pasá
ener que hablar de algunos límites—. come
y vamos detrás de los invitados a tomarnos fotos con una enorme sonrisa en nuestros rostros dejando saber lo increíble qu
haciendo que levante mi brazo y gire en mi propio eje provocando que la falda de mi vestido
un ojo para después hacer que caminemos, y así salir de aquí rumbo
regunto cuando nos vamos a
atégicamente para evitar perder. No voy a negar que me duele ver a Mauricio con ese esmoquin que tantas veces imagine que utilizaría el día de nuestra boda, pero me niego
on los suyos café y conociéndolo como lo hago, sé que no saber que hacer, ni mucho menos que de
on capaces de salir de mi garganta y para mi sorpresa, saluda con dos
ue no entiendo— intenta dec
poco sabía que te casabas, mi novia me invito a acompañarla a esta boda, pero jamás imagine que tú serías quien se iba a
ntercede Maurici
iende su mano ofreciéndosela a mi ex —un gusto, Dane Bautista— se prese
rdón que te lo pregunte, pero ¿tú de donde conoces a mi esposa? — cuestiona y sinceram
ella algo tímida niega «¿de verdad no le hablo de s
y el fotógrafo nos espera— indica ella y prác
entiendo cómo puede actuar tan naturalmente como si y
lo acerca de mí? — me pregunta
ni siquiera sé muy bien lo que es —no lo sé, yo solo puedo decirte que me siento como si hubiera perdido mi tiempo en los tres añ
omenta y creo que esa es la palabra correcta, “inentendible” —¿te pare
nca quiero que él pague por lo que m
e asegura con un tono de advertencia que de fondo deja ver q
piense que has venido a acosarla a su boda, sino de que vea que tú eras el hombre d
ya verás—. responde firme y es esta la actitud que esperaba que él tuvie
e la mano con un poco más de seguridad para así s