e volver al día siguiente solo para entregar la renuncia. Ella no tiene idea de que el hombre a

vive, al no encontrarla, se llenó de rabia y frustrado le indicó a su hombre de co

is límites y deberá pagar por ello. —Reniega Taylor, ap

mpleado arrogante y que la vuelva a insultar o a volver con la locura de su casamiento. No va

ecia la cabellera de un hombre que se esconde detrás de su silla ejecutiva, ella se ha quedado sorpren

mpresa tan prestigiosa como esta se han esfumado el primer

ombre, al imaginarse de quién se trata, alzó

irando hondo porque está frente al gran je

n mi cara. —Expuso Taylor, dándose la vuelta y observa

quejó Pamela, ponien

é cr

discutir con usted, ahora

acosando?, o mejor dicho, he estado haciendo justicia porque su asi

favor y me lo tendrás que pagar antes de que

i renuncia, así que, ya no me verá más nunca por

edes re

me lo va a

un simple compa

, en calidad de je

ada, total, ese papel lo haré

endas que haga contig

, ya

uedas volver a estudiar, también le ordenaré a todas las casas de renta que no te alquilen nada p

hacer eso, usted no es mi jefe, y aunque

rte, este gafete

ese hombre con el que desde ayer está

o, así es que ya me retiro. —Anunció Pamela,

no te vas hasta que no ac

s lo

yo también te ayudaré pagando la gran deuda que tienes en la universidad y te sobrará mucho dinero todavía para que

ntrar un trabajo donde le paguen esa cantidad, además, con ese dinero que él le ofrece por ser su esposa f

a respuesta den

o, total, tú no tienes famili

como sa

epa de ti, por cierto, muy graciosos tus

e en qué momento es que Taylor fue a su apartamento, lo que sí sabe es que esos pijamas de los

etido en la cabeza que quiere verme casado, y como

ato, pero antes de hacerlo quiero que

anterior, luego de discutirlo y hacerle algunos cambios c

a tu familia que has

omo en ese tiempo tú eras menor de edad, entonces no te pude traer conmigo y

que los padres de él ya la conocen a ella y no le van a

ana después Pamela acompañó a Taylor a la casa de sus padres. Allí

a la chica, ellos están contentos de verlo sonreír y hasta parece muy enamorado. Con esa

nto a solas con tu novia,

má. —Pronunc

es, que no la quieres dejar sola, ¿o aca

y necesito que las dos estén aquí. —Respondió, lleno de

or? —Quiso saber, Pamela, acariciando el

r de ser mi esposa y la dicha de ser el padre de tus hijos. ¿Aceptas casarte con este hombre que

presentes y luego dirigió su mirada húmeda hasta el hombre que se encuentr

a, mi amor, he soñado tanto co

complicidad, no se han molestado, al contrario, se sienten