e incomodarte — se disculpó

ontestó ella de pri

reguntó, pues él solía

ezcla de emociones que la estaban atemorizando,

ada — musitó

peor — dijo ella en r

odió su juego de palabras y el no comprender a qué se refería ni qué tramaba, y decidida a no prest

pero conocía muy bien su forma de vida como para dejarse llevar por sus instintos de mujer, sabía que el beso había sido so

pudo evitar pensar en por qué aún la cuida

ara la empresa de Adrien, también — l

odelo del país — murmuró la s

se merece todo

la fría muje

tu padre — contó la vieja con risa, que mencionara eso para Emely fue como un eslabón, asintió y caminó de prisa hacia su habitación, c

rprendió tras salir y ver ante ella la sonrisa de Adrien que miraba el periódico,

evo, muchas cosas pasaron por su cabeza, antes de dar un paso en dirección hacia él, Adrien levantó la ceja derecha y la

prensa y en las redes sociales – a

lo estrella de la agencia, y además afirma

a ya no podrá trabajar para otras agencias — murmuró Emely tomando el per

te preocupes está todo bajo control — murmuró, cuando d

e prisa arrugando la cara y metiéndose en la oficina, escuchar que la llamaba preciosa, fue aniquilante, como era posible que ayer la había besado, y ahora no quería ni hablar con ella,

e, y se odió por haber dicho eso frente

sentó frente a ella, quien vestía con una minifalda de cuero negro, un top rosa y unas botas altas del mismo color. Se veía esplendorosa y de

estará a cargo del show — d

— respon

r sobre eso contigo — contestó acercando s

— repuso él intenta

ue esa mustia es mi hermana — murmuró de

o mantener la calma, le dolió que hu

ste que no nos conocíamos — co

contrario podría molestarte, y no quiero eso, quiero que te sientas bien aquí — Dijo Adrien con la voz fingida, en verd

uí la vincule conmigo, no quiero tener ningún acercamien

te bien con ella — interrumpió Adrien para persuadirla,

entendería — contestó fríamen

sin entender por qué la sangre le estaba hirviendo, sentía compas

Alexandre, el millonario que la había llevado a la fam

isimuló encendiendo el computador, mie

alguien le daba miedo era Alexandre, y que le dijera e

ogó sin saber que se refer

drien, estúpida, que

rato con él, puedo e

a sus pies como unas idiotas, ya te habías tardado en caer en sus garras – le gritó, y

ndió Valeria esperando piedad, pues Alexandre sabía que cada ve

puesto solo por mirarte – alegó Alexandre siempre gritán

que pese a que se resistiera, había algo que la halaba y arrastraba hacia él, pero debido a lo macabro que solían ser sus planes para obtener fama y dinero, prefería

tú ni siquiera renunciaste a las otras agencias, nada t

as? — Preguntó

to la prensa, estú

que todo se acaba para ella. Colgó la llamada y buscó el periódico virtual, tras que leyó y miró todas las pruebas que la acusaban, se volvió loca, supo que lo estaba perdiendo todo, que lo que se le

so con su propio beneficio, a lo inmediato se regresó a la o