una esposa dedicada había terminado de preparar la cen
que estaba perdiendo poco a poco la lla
o pasado de copas, era una escena basta
e, si no hacía algo por su matrimonio ahora, este
ar a su esposo, estaba decidida a recuperar al amoroso Oliver
a de las opiniones de los padres de Sheila, en aquel entonces se sentían inve
diecinueve años decidiera casars
e er
e abrió de par en par rebelando a
portable, ni qué ha
. Ella había aprendido que cada vez que su es
casados, cuando él estrelló un jarró
er con suavidad, temiendo que
có a acariciar el rostro de su esposo; una lágrima se de
, notando cómo el rostro de su espos
e Sheila, ella tragó grueso cómo pudo y u
la inundaba, ¿Cómo era posible que su amado
o intentando llevar su respiración a la normalidad, fue cuan
? —balbuceó Oliver llev
traron con los de Sheila, la mira
ulpaba el hombre sin poder
voz de Oliver, el cual, intentaba tranqui
ijo Sheila a sí misma co
tonta
ES D
heila en el momento en que se enteraba de que estaba en el tercer mes de embarazo, esa,
u rostro, la esperanza de tener nuevame
e falta para ser más unido
ver le había mencionado
lexionó en el momento en que
golpe al ver ropa regada
do para que todo fuera un malentendido y q
r en el suelo que se percató d
o que corrió al segundo piso, el lugar en el que se encontr
ruzó por aquella puerta
o en aquella cama matrimonial que amb
tó Sheila dete
—dijo de manera serena, com
sposo, el cual podría llegar a jurar que ella correría lejos de
momento en que Sheila tomó a la mujer del cabello
! —gritaba corrien
a por la joven esposa, estaba si
a, sin medir su fuerza abofeteó el rostro de su espos
brio, ella cayó rod
su vientre, para cubrir a su hijo. Ese pequ
ó en su vientre, más all
en medio del dolor
a sido más un murm
—dijo con
e entre las piernas de Sheila salía un fluido rojizo, fue
be
tenido un par de segundos atrás, fue de
para tomar le rostro de su esposa mientras sus ojos estaban a
, por un tiempo que Sheila era una mujer «inservible»
a entrepierna de Sheila, la cual no dejaba de retorce
hacer nada para salvarlo
a Sheila que se encontraba abrazando
esposo, por lo menos, ella esperaba que hubiera un poco de compasión
fue una com
un témpano de hielo, la cual había
l —sentenció po
ila se abrieron
stá dic
hijo en tu vientre! ¡Eres una mala mad
un hospital, ni echaba de ver que su espo
—espetó una vez más antes de salir por la puerta de
maté a
n un dolor demasiado
no lo
eres el
bebé! —exclamó de un gr
que ella se encontraba, se golpeaba el pec
dido su hijo, sino que descubrió qu
desconectó cada uno de los artefactos de