img Embarazada del perverso CEO  /  Capítulo 4 4 | 5.00%
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Historia

Capítulo 4 4

Palabras:2004    |    Actualizado en: 05/09/2023

i

reguntado nada de lo sucedido a mi secretaria

sería di

ara ver cómo se esm

y el primer expediente listo para que inicie mi día. En

rprendió por completo. Parecía contener la respiración cuando

día, evitando que me topara con eso. Lo

i actitud profesional. Traje a la medida y mirada fría, pasando a su lado con la cabeza al frente. Nunca giré el cuello. Pero lo reconocía, era cautivante cuand

me gu

e saber que me miraba como

do el día se la pasó mirando algo en su teléfono, como si esperara algo que tardaba en

salir rumbo al lugar del encuentro. Pasé a su lado y estaba en lo mismo. Es

. - avisé. - Todo lo relacionado al

a cuando vi lo que, con

ita, puede tom

en. - repitió con una mueca

solo que no entendía porque me cau

ó. Me estaban esperando, por lo que solo le dije

querer tener algo más que trabajo de abogacía en mi mente. Era un escape

a. La chica de cabello corto me miró con una gran son

e. No trabajaba en él, solo llegando a pedir reuniones de vez en cuando. Si mal no recordaba en su i

fue una copa la que me acompañó hasta q

on la mirada perdida y su distraída cabeza qu

reunión sobre su escritorio hasta que el sonido de una campana la hizo resping

la perplejidad cubrió su rostro. Sus mejillas rosadas ya no eran rosa, sino blancas.

lo que la puso en ese estado. Me acerqué en lo que ella limpió su frente co

se. Busqué un poco de agua en lo que se veía como al

esforzar para saber que eran los resultados de una clínica. Que podría ponerla

que responder. Se notaba que no esperaba un positivo como tampoco en

esidad. Para nada lo era. Una pregunta llegó a mi cab

bilidad de que

me interrumpió. - No puedo estar embaraz

respuesta en ese segundo q

ser

uno de los dos tenía idea de como ver al otro. La noticia era

hablar. Sin saber que no podía articu

ía llegad

me llegara a arruinar el momento, fui capaz de dejar todo de l

getal por enterarme de algo

. Aún no era tiempo de hacerlas. - Vamos a arreglarl

uenta de que había usado las palabras incorrectas para expresar la idea. Pe

e en propon

tía pero sabía que solo era un malentendido. - A lo que me refi

ncia tomando el móvil que introduje en su bolso junto a otras cosas. Aún era

largo pasillo donde hablé con la enfermera que le avisó al médico como si se tratase de una emergenc

ntregué el papel que aún guardaba. - Pero vamos a aseg

acercame o no, pero ahí estaba, dando la mano a la asistente para que subiera a la camilla que

, uno extraño que amenazaba con ser catastrófico. Isabella estaba tensa, se veía realmente estresada. Mucho diría yo y ha

jate. -

starme el sonido dulce y hasta tranquilizador de su voz.

, puedo ayudar

ener la seriedad de siempre y no notarían lo nervio

estaba. Se oía tan fuerte que rompía una barrera que había levantado

estaba sonriendo. Yo también lo hice por un instante, uno que fue interrumpido por el docto

a cara de Isabella, quien sonreía y ahor

cuenta semanas antes, en cambio

decir nada hasta que llegamos al auto. Ella se detuvo en la a

n esperas?

sola. - exclamó. - Es

su casa entonc

y no me dejará pensar. - expresó. - Lo lamento si s

vulnerable que no sabía si debía pregunt

donde guste

o. - pidió en

que? - c

on la que tengo yo misma. - se ve agotada. - Si piensa que lo voy a demandar para que se haga cargo o no quiere verse env

por temor al que dirán, ni a una demanda. Lo hago por el simple hecho q

divorció de mí porque no podía embarazarme, pero

Que

reflejada su confusión. - No era la del problema. Porqué solo ha

sta como tampoco quería interfer

sar. Hacer algo. Lo que sea. - tartamudeó. Det

de abordar el auto amarillo

staba mucho la idea de ser padre. Lo más impactante, era

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