a los nuevos disturbios que se habían producido en las tierras bajas. Su enemigo y tío el dragón Baduf, estaba decidido de nuevo a hacer a su hijo Torsten el h

embargo, las cosas con las artes prohibidas, y el error que cometió al enseñar a un humano hacía ochoc

ó su mejor y único amigo Oryun. —¿Qué

n consejero, tu padre. Papá lo puso ahora a enseñarme t

la pasó haciéndome preguntas sobre lo qu

le d

er, bailamos, bebemos y regresam

frontera a ver como luchan y que nos

ra ya que terminaste, ¿por qué no bajamos al bosque y nos quedamos en la c

iso? No quiero que me vu

a la emperatriz. ¿Por qué

ego acercarse en lo que recoge las alas. Él se levanta, su dragón es mucho más grande que el de su mam

pero nada de con

ja de leer

ial, escucho tus pensamientos, como siento todas tus emocion

ué no lo

deseas ir a ese mundo humano. Ve, pero solo a nuestro bosque, los humanos le temen y no lo visitan. Él último que l

iensas,

xiste en el reinado, poseedora de grandes poderes. Por sus ojos salen dos grandes rayos q

sto p

vez que bajen, se convertirán en invisibles. Te levanto el castigo que te pus

tiene gr

entonces sig

lo vieran, pero entre permanecer aburrido y ser invisible, prefiri

envuelve en sus alas y se quedan un rato así

cazarnos, si te ven no descansaran hasta asesinarte, y créeme aunque

s al bosque y practicaremos a con

visibilidad es solo

quiere

a deja entrar a ver qué hace tu padre. Hasta luego

on las nubes en el cielo. El imperio de los dragones es uno de los más antiguos dentro de los dioses. Su padre hace miles de

llo. Abren las alas y se dejan caer, descienden y según lo hacen, se percatan que es de noche en la tierra. Algo que no les preoc

s adentrándose en

l único sendero que posee el bosque. Un poco más lejos aparece la comitiva de más de veinte

é op

pero eso sería contraproducente, debido a que los

s humanos!

rimo Trosten dice

ador nos escucha, ahí si nos

ndones, no son nada buenos. Oh, observa, los de adelante de

ando de hacer que los perseguidores los sigan, aunque

ver a quien quieren salvar. Hoy me

mientras insisten en que les digan dónde está la fémina, pero ninguno habla. Eso lo llena de admiración por los jóvenes. Enfurecido, arremete contra todos los asesinos que salen aterrados al no ver

n conjuro, de seguro mueren, al menos no se lo comerán los animales, se dice. Lue

ué se encuentra así? ¿Quién era l

sa que he visto en mil

¡Somos i

os, tenemos que cuidarla, no podemos dej

su largo cabello negro volaba al aire. Oryun tuvo que darle la razón a su príncipe. Esa humana realmente era muy bella. Se pasaron toda la noche volando a su alrededo

e regreso al sendero que daba a su cabaña. Porque era de él, la había construido su abuelo hacía miles de años. Era el lugar que más le gus

go del príncipe, que vio como ella se asustaba con la sombra de su amigo en el piso. —Además, estos humanos son tan crueles que me hicieron gastar demasia

quiere

aron queriendo que les dijeran dónde estaba ella y no lo hicieron,

ás se

é protegidos en una cueva, ellos son unos humanos diferente

irnos para matarnos. Si quieres, regresa al

hum