cena de un crimen. Su hijo, su gatito gruñón, se encontraba en el sofá de su casa,

Raf

que fuera gay, claro que no. Pero verlo ahí, besando de manera lenta y con un aura de romance juvenil a Austin, lo dejo demasiado im

Que era un entrometido

fael se pu

nnard ¿Cóm

ubiera sido la gran cosa aquella escena que vio,

Yo no planeaba hablar, siga

ensayado con sus alumnos lo tenía molido, quizá debía meter los pies en agua fría para evitar el dolor en las noches. De nuevo la ima

l otro lado de la pu

ó la puerta de su hab

bien? —pregunto observando fi

¿P-Po

a rojo —respond

mpezó a darse aire con su mano—

r lo de hace un moment

gay, la respuesta es un no —Joshua puso sus manos en las me

—Rafael murmuro— Austin

quello se repetía en su cabeza, co

gusta

lo por un momento— Mm no, no

estaban dando? —pre

de las manos de su papá— No me gusta

eras, yo tomaré u

nces te espe

a! Debía darle la noticia, hace meses Keven le comento que creía que su hijo era gay y Joshua no creyó, porque

uello había sido una sorpresa para Rafael. Porque no tenía ni idea, que Joshua un día busco entre los álbumes de música de su hijo y empezó

ra a cenar con ellos esa noche, quizá podía co

…

iego besaba a mi beb

icho como 10

r amigo, pues en el sofá a unos pocos metros se

onfesión… —el castañ

—Joshua miro a su a

a —respondi

aunque era alguien demasiado atractivo, nunca tuvieron “algo”, su amistad era de un nivel demasiado alto, que los llevaba a verse como hermanos. Nunca le hab

e acercó con su

de Austin ¿No hay problema

—el mayor respon

en casa de ese mocoso? —

renamiento mañana, no podemos reunirnos luego de l

ad de su hijo y quería creer que lo había heredado de su padre, po

rarle algo a los

necesari

ués de todo te están

trabajo aquí? —el casta

even— No es la primera vez que me quedo en casa de Austin, además sal

gatito. No

r un rato —el pelineg

con tanta facilidad? —K

No es la primera vez que se

ase, sino porque la empresa Kinzler financiaba su academia de danza y por eso les estaba demasiado agradecido. El reloj ya marcaba las

jarás ir a casa

gusta Austin —res

ocoso si le

fuera el caso, no tendría ningún problema, después de t

ría ningún

entiendes? —Keven se levantó enojado d

e que mosc

gustaba Austin, entonces ¿Por qué preocuparse? La imagen del beso paso por su mente con un flash y una mueca se dibujó en su rostro. Quizá aún debía

ba a esas horas

e a su habitación, pero nuevamente su celular empezó a vi

¿D

Jos

Quién

ces la voz d

a el número de su madre agendado en caso de emergencias. Porque, aunque ya no fuera

iernes, te enviaré la invitación mañ

estoy di

personas a las que ya no era cercano. Por lo que colgar la llamada no fue difícil, no espero a que su madre respondiera, bloqueo su celular y se dirigió

su gatito con su v