los papeles de la matrícula que deberá entregar, cuando un

a chica en alemán, se gira despacio para decirle que n

¿T

rta. Lianet reacciona y se agacha a recoger los papeles, pe

ted es mi maldito karma, ¿es que acaso vas a aparecer si

ed el que me trae mala suerte. Disculpe y adiós —da la espalda y se marcha hablando sola—. Habrase visto qué hombre

ciona Nadir al es

cerle caso a Nadir, que termina de recoger sus cosas y va a avanzar hacía ella

uito! —exclama la hermosa chica mirando de

dad, piensa Cindy Williams. Una bella y estilizada rubia con cabello casi blanco cortado por encima de los hombro

vestido amarillo bien ajustado de escote tipo v, muy por encima de la rodilla. Todo el

por el brazo impidiéndole ir detrás de Lianet, sus ojos ca

ste como te llamas? —preg

ándose de su agarre y mirando a Lianet que ya entrega

¿y tú? —Insistió la rubia, dispuesta a no dej

r Figueiro, p

an de vista a la chica que lo había abofeteado y que había hecho su matrícula y se alejaba por el pasillo. L

aba cuenta de su cercanía, quería que le explicara aquel asunto del espía. Se detuvo a sólo un paso de ella y esperó pacientemente que Li

o me importa quien lo haya mandado, yo a usted no lo conozc

evolví tu pasaporte y pasaje en el aeropuerto y tuviste un tro

yo existo! —lo interrumpió Lianet tomando sus cosas y alejándose de Nadir, que ca

ue se llama Nadir? Po

ir, pensando que esta chica era insoportable mirand

o Cindy algo molesta de que no le prestara atención, ac

¿qué se le ofrece? —preguntó

os, y si tu lo per

de mirarla a ella, seguía siguiendo a Lianet con la mirada.

hacer amigas , vine a comerme los libros y…,

ue había escuchado claramente lo que dijo mientras

o mira cómo se fija en mí teniendo la novia al dado. No hay suerte, ¿por qué papá se habrá casado con esa víbora que me od

su medio hermano la aparición de Nadir, ya que no es la prim

ener que regresar más nunca a esa casa de los mil

apartamento. Suspira al sentirse vigilada por Nadir, cierra los ojos recordando

ospe

nde está metido, ni el por qué de la premura del viaje. Debe ser un negocio muy, pero muy importante que ni a mí me ha llamado para saber cómo estoy, y eso que me dijo que pas

r a la entrada de la casa, que cuando l

vino, que llega hasta el mueble principal. No está mal esta ba

, es tan amplia como la casa donde vivían

muy buenos pintores que deben costar una fortuna —habla sola como es su costumbre—. Bueno, mam

lores en el centro, es hermoso. Más allá está la biblioteca, también es muy bella y grande. —¡Vaya, nunca había visto tantos libros en una casa! Cr

a casa, no se la había imaginado así, todo es amplio y lujoso abajo y ni q

mal gusto mi madrastra, debe ser obra de ella. Quién lo iba a decir, c

re desde que era niña y pasaba muchas horas sola esperando por su

que me envolvió al entrar, con su baño muy lindo con bañera y agua caliente todo el tiempo, los espejos son

ra no es la mejor, me imagino la principal,

cido. Eso es algo que le gusta mucho, es muy bello y grande, cuent

cada caballo tiene su cubículo, su mamá estaría feliz practicando aquí por las praderas verdes que se pierden en el horizonte, nunca había

io su madrastra — ¡Baja, te estoy esperando en la sala y no demores o te la verás conm