ás alegres e intensos que de costumbre, y cada vez que Luke intentaba tener unos cin

venir. Las noches se volvieron una espera ansiosa para Luke, quien aprovech

só a su casa. Alkali lo dejó en la puerta de su hogar, y al llegar, observaron cómo

tuvo que parpadear un par de veces para saber que sus ojos

ra luego bajar la voz y murmurar—: A mi verga también

ndos melones —dijo Todd, observand

el ceño y tom

me —le dijo mientr

ximo viernes? —le preguntó Alkal

ar en El Gato Negro, o tenga que cuid

los enanos odiosos con l

de que sea mi niñera —gimió

isión de la señora Simmons, pero era evidente de que no estaba trabajando en ese momento. Ya había cesado su horario laboral. Así que se conformó con una ducha y tratar de relajar

lsa de basura, pero era demasiado grande para ella. S

, señora?

sorprendida por la oferta de ayuda.

loso. Esta bolsa de basur

contenedor de basura. La conversación fluyó naturalmente entre ellos, como si no hubi

ñora Prince mientras se abanicaba el

del próximo viernes. La señora Prince escuchaba con atención, disfrutando de la conv

el aroma salino del océano. Luke notó que, a pesar de las curvas tentadoras y el misterio que rodeaba

tengo suficiente por ho

ce. Estoy aquí cuando necesit

trás de él, sintió una nueva apreciación por la mujer detrás de RedWitch. Empezó a darse cuenta de que no sólo la deseaba, sino que también la apreciaba. Deseaba conocer todo de ella, pues se habí

tentadoras de Sophie Prince. La dualidad entre la realidad y la ficción añadía una capa adicional de emoción a la experiencia. Estaba deseando ver a RedWitch actuar frente a la cámara, pues aún tenía los tokens

era una viuda negra en el centro de su red, una red que tejía con tentaciones, palabras sensuales y un cuerpo espectacular. Mientras la señora Prince continuaba con su vida cotid

, a Sophie Prince. Ahora que la había visto bajo una luz nueva, se dio cuenta de lo seduct

ra que la anterior. Había para todos los gustos y preferencias, y pese a que muchas de ellas prácticamente daban su show gratis (seguramente eran novatas y estaban aprendiendo el oficio), prefería guardar sus tokens para RedWitch. Pero, navegando en el perfil de su vecina, descubrió que las t

tres fotos de RedWitch, las descargó a