e, el dolor en mi cabeza a
de un día pesado, pero odio
n que la luz del sol que entra
a caliente, me cepillo y salgo, al ver la hora me apres
oloco el cinturón, los zapatos negros, mi
ras se notan má
o y salgo con mi
mejor me decido por el auto es
Amo este auto, todos me siguen con la mirada, a veces no se si es porque
de todo. No pasa tan frecuente pero siempre me miran como si fuera una especie de otro
y la señorita detrás del mostrador, Judit
eado, puede subir, el presidente lo está esperando.-
pues si le llevo un año o dos es mucho, pero dice que por
or hasta el 12vo piso que es donde
ndome fijamente desde su escritorio, me siento incómodo, pues sus ojos verdes eléctricos lo hacen ver
ra que me esperaba, mucho m
esperando un regaño
oy "el presidente" no "padre". - dic
e esperaba? - digo ya serio porque
me case con la hija de alguno de sus socios, ruedo mis ojos pues estoy cansado del mismo tema, ya no se como decirle que no me quie
on Irina? - le pregunto
a sucesora de la empre
án leales mediante la Unión de las familias ¿no?. En
oyados en el escritorio, mirándome furioso y acentuando ese color verde eléctrico que t
la consentida y a pesar de que hace lo que quiere el no le da importanc
tros, y para tener 50 años es un hombre fornido que siempre hace ejercicio y mantiene una b
la empresa dentro de poco y no es bueno que sigas bajo tantos escándalos. -trata de hablar
dad de casarme, sabes que no me gustan las mujeres
lta sin más - sabes qué? Déjalo así por hoy, hablaremos
u oficina para ir a desayunar, pues con ta
amientos, no quiero casarme y no enti
choco co
a, cuerpo fornido que parecía una escultura, cabello negro ligeramente ondulado y a simple vista puedo ver
creíblemente gruesa. Y ahora que me está mirando debo decir que tie
ver a una mujer hermos
conoceré a mi futuro suegro.- Dice la mujer, debo decir que es hermosa,
al menos así lo llamo la chica, eso me da esperanza de que no
marcador y es una llamada de mi padre. Ahora que querrá, no me llama por teléfono muy segui