os eran buenos. Mi hermano era algo más callado en ese aspecto, si alguien se acercaba a hablarle y él no lo conocía entonces se daba v

sonas en el mund

. Intenté mover mis manos, primero mis dedos y luego cuando por fin pude levantar mis manos continué por levantarme, pero sólo logré

ieres manten

n asqueroso gusano arr

creo más bien que se vería per

ran voces masculinas, pero no sabía quiénes eran, mi cuerpo estaba muy débil

amoró—se burló u

eocuparme de escuchar a Christian entre ellos—Só

te a ti"—noté cierta preocupación en otra voz—¿

las sombras acercarse a mí. Se arrodilló a mi lado apa

odía encontrar sus ojos, lo que si noté fue su temperatura tibia. ¿Había dormido toda la noche? ¿Qué había hec

o, sabes que siem

te preocupas por una simple humana, Christian? —d

uché los gruñidos de su parte—Sufici

la, las voces fueron alejándose también mien

ndome en la sala, seguía estando en el suelo, me levanté quedando sentada tocando mi cuello, justo allí sentía algo parecido a una mordida, r

s, suficiente tení

en uno de los sillones, tenía su cabeza inc

e lo que

ije, salvar

er un demonio, una criatura o un vampiro,

, pero sin llegar a ser negros

ienes de qué preocuparte—re

ú me mo

o menos hacerles creer eso—se encogió de hombros—Será mejor que com

omando el pequeño paquete

plicó entre un suspiro aburrido—Los humanos despiertan sintiéndose débiles, alg

, ¿No? —pregunté co

S

bre aquellos chicos, ¿

asado si no me

ndo conmigo—de nuevo mantenía sus ojos en mí. Limpié mi boca con la manga

llo, ¿Entonces realmente

je dudosa sin

stimarte, pero yo s

raro que no d

salvarm

ver a tu

..—me callé sin quere

que te diga, si cometes

es un error, yo mism

nces? —asintió—Pero ¿

con mi

el bolsillo de mi chaqueta. ¿Christian tenía un hermano? ¿Los vampiros tenían familia

e? Pensé que

terrumpió bruscamente—Las chicas c

ho, según Christian él suponía que yo era

gue

eva chaqueta que llevaba, ésta era de un color café oscuro—Axel

aba con sus respuestas cortas. La luz del sol había desaparecido, era de día, suponía que quizás las cinco o s

ba entre el bosque y la autopista, quizás alguna familia venía a pasar el tiemp

ado, era muy diminuta junto a él lo cual me intimidaba bastante. El rostro de Christian era serio y atento, sus manos iban dentro de

s amigos te vea acompañándome? —q

recordar que estaba a su lado, me apresuré para no quedarme atrás, si Christian estaba fuera, sus amigo

da e in

ordida—sonrió de l

sólo algo cans

omas algo—propuso. ¿Ahora se preocupaba por mí?

me estab

luvia comenzar a caer. Christian se mantuvo de pie apoyado de la pared, estando de brazos cruzados se veía mucho mayor. Lo odiaba menos que antes, un gran error de

sonas en el mund

tenía que ver con Christian, uno de los chicos había dicho que no se preocupaba por ella del m

pregun

la

én es

via. El frío comenzaba a elevarse gracias a las gotas que caían

a atención. Quizás no le gust

ó sin moverse—¿Qu

a...servirte a ti y tú dijiste algo

ás no creo que quieras saber

que ver con l

a mordi

io un buen rato escuchando la lluvia caer con fuerza, comenzaba

u madre ni a los demás

erlo—me mantuve

que eres una de nosotros—asentí es

un poco al ver a Christian a mi lado, senta

ólo

a del fuego po

ceño—El fuego es l

quieres pasar desapercibida entonces haz lo qu

nuevas

ndo controlarse. Sonreí para mis a

a verdad a tu familia y am

tie

otegerá de los demás. Te preguntarán por el creador de ella, debes ser honesta con ellos. Y la última que es la más importante de todo, si no cumples una de estas re

trario. Cinco nuevas re

verdad a mi fami

mpo posible cerca del

llo puedo usarla de pro

nesta con los

co que tiene derecho a