abía tenido una pesadilla, Richard la estaba besando y u

Está casado, estábamos muy

a, que no tenía nada que ofrecerle, que él no iba a cambiar lo que sentía por ella, que era una pobreton

no entendía porque aquel sentimiento, total, probablemente nunca más lo

ya tengas todo listo para salir,

stamos listas— r

ró en ese momento a la

i niña?— preguntó la mamá de

da tristeza que sea realidad

or un sueño, son so

rid, dejar la casa donde crecí,

poco tiempo— p

ón que no volveremos a ésta nuest

ieron cada una con una vieja maleta donde llevaba solo ropa, todo lo demás se quedaba en es

to!— dijo su madre cuando ya

la? — dijo Astrid despectiva — a donde vivir

r a los trabajadores para que hagan un buen trabajo— dijo Camila—

ya no estés triste, vámonos de una vez, ya

clusivo de la ciudad, de alguna manera para ella era un estilo de vida que jamás conoció,

e no fuera tan lujoso, es como demasiado pa

contaminación, así que éste lugar te va a gustar, espera a que te acostumbres, además mi b

a salvar la herencia de esta señora, Astrid Wood. El departamento tenía dos habita

ugar? — preguntó

o en casa querida, por cierto pienso terminar de depositar el resto d

ora— dijo Camil

es estar lo más relajada posible para que ese niño venga muy sano— dijo ella— las d

ró extrañada

señ

preámbu

to de dos puestos, úsalo para tu movili

dijo Camila—

abra en la boca y A

traigo— dijo sin esperar a que Camila explicara, que des

y desconocido, ella y su madre se miraro

y tomó a su hija de la mano par

de Bruce se desarroll

etiendo a tratamientos de fertilidad, quiero saber cómo van los resultados, que

os si el tratamiento ha dado resultados, ¡No entiendo porque ta

no hay un hijo y necesito resultados, no vas a hacer nada casado con una mujer que no da hijos — dijo él

dedos por la cabez

apurados por tener descendencia tan pronto, ya verás que

sta querido nieto — dijo Gerrit qu

se preparó

apurado para que Astrid se embarazara, esta

?— preguntó asombrado— es necesario para

algo que debes saber; Astrid es estéril abuelo, ella no da hijos — la voz de Bruce era de hast

entre para tener a mi nie

amente y pasó una de sus manos

se encargó d

hasta ahora había permanecido sin hablar — hay consecuencias con las que debes contar; la dueña del vien

— ¿De quién fue esa idea descabellada? No e

eo que ocurra nada de eso, a la mujer se le entregará una buena cantidad de dine

inada, Bruce? ¿La conoc

engo ni idea de

na mujer que ni siquiera conoce

encargó de todo eso— rep

a su nieto con enojo

ni siquiera te importa de quién es el

l nacer el bebé lo entregará a Astrid y ya no

intervino

a con ojos entrecerrados— me imagino que de la chica,

óvulo y del vientre — dijo él — yo n

solo le importa tu apellido?— exclamó él ab

déjenme resolver este asunto con Astrid, me casé

la contraria, ¡Nosotros necesitamos un heredero, espero que no