gada y adolorida, su garganta raspaba ardiente, su cabeza dolía y retumbaba y al intentar abrir sus oj

a atr

ieron fuerza del dolor, De repente fuera del auto atisbo el cuerpo de un hombre en el suelo con heridas en todas partes, en seguida memorias recientes empezaron a bombardear su mente mareando la, intentaba huir del país, con su hija y Ex-cuñado Albert. Estaban siendo p

ra que vio en el auto, aunque no distinguió a nadi

rturbó, no entendió bien lo que escuchó pero ese eco le dio escalofríos, trato de concentrarse en buscar a su hija que no estaba en el auto e intentó llamar al hombre que estaba en el suelo mientras el calor y las llamas cada vez se

o palpable en el rostro del hombre. Ella quedó estupefacta cuando vio quien era la persona que la miraba, era el Rey C

illantes, el espero a que ella terminará de gritar e insultar, cuando ella se callo del agotamiento, los ojos del hombre se torn

a, apretando a la bebe en brazos, y con una sonrisa deformada en su rostro— Alexia no debiste dejarme, ¡pudis

an llenos de fuego ardiente y hablar era como desgarrarse por dentro.

psicópata como tu,—Alexia bajo la mirada y cambió su tono, él no merecía que le tuteara, no eran cercanos ni nada,— el respeto y afecto que te

ádica furia, el hombre estaba por completo loco—¡Pues adivina qué va a pasar! Tu egoísmo te traerá la muerte que ta

mi familia, Me arrebataste mi posición en el país ¿que más quieres de mi? su obsesión Majestad me destruyo… y también traerá la destrucción del país ¡¿Acaso no te importa lo que v

helado poco a poco la penetró y la llenó de terror, al cruzar directamente su mirada con la de aquel hombre. Esos ojos frí

mbre le dieron la

s, El rey perdió la cabeza y

, Su respiración se empezó a cortar y la desesperación la empezó a engullir, ya no se

parte por lo que le pase a

ene la culpa de nada, no le

que sentía sus manos temblaban, Su garganta raspaba con ardor mientras su cuer

ño...pero no significa que nadie más no vaya a

con fuerza a la bebé. Lo que causó q

mbre que estaba en el suelo.

lia… Nunca he sido muy apegado a e

lavó su pierna en el costado del hombre que aun estaba con vida, el hombre en el sue

stá herido que no lo ve?!—Grita Ale

a piedra en mi camino al igual que el maldi

lo mató!!!¡¡¡Eres un monstruo!!! co

ido arremete verbalmente contra Alexia, la cual desesperada y con un

r que el Rey hubiese matado a su esposo pero Conrad no la escuchaba solo seguía exp

enece pero hoy me aseguraré de

ezó a sentir dolor en todo su cuerpo, a pesar del ligero entumecimiento por el estado ado

es injusto atacar a algui

lorida pero sin dejar s

cara mientras te mueres, si...eso me gusta llena de ir

o solo enfureció más a Conrad que arremetió sin dudar contra Albert, encestando una patada en el rostro, rompiéndole la nariz de

éjalo

y una punzada doloro

ado Albert, el hermano menor de tu difunto esposo, lo cuidas mucho… ¿verdad? Velas mucho por él,—La última frase sonó como un gruñido de ira

mpezó a resonar, Luego se detuvo hasta quedar completamente en

bebé de aquí por favor...no l

ro Conrad solo muestra una mira

con esto si me ves como un monstruo, eso seré, Ya que amb

xia parpadeo dos veces y observó con claridad que era, Una pistola, Sus ojos se abrieron de la

al instante pero la sangre salía sin control, imposible de

bert, por

su otra mano la herida del hombro, el cual y

más que no sea su seguridad y…a Albert él no merece morir por mi culpa, que Conrad subiera al poder y me

en los ojos pero al instante que sus miradas se encontraron se escuchó un estruendo, él le había

como acabará todo…tan doloroso y solitario, con

si no pudiera seguir viendo, como si no pudiera vivir con lo que acababa de hacer. Sostuvo con fuerza a la bebé y se fue con ella, No dudo más ni retrocedió más, ya no los miro,