img OPUESTOS  /  Capítulo 3 AGRADECIMIENTOS | 11.11%
Instalar App
Historia

Capítulo 3 AGRADECIMIENTOS

Palabras:1347    |    Actualizado en: 10/03/2024

lado al golpe. No podía creer lo que acababa d

a mirada para encontrar las palmas de una chica, no

a pesadamente y sus hermosos ojos marrón solo ve

para ella apareció de la nada, usó sus manos para detenerlo, como si eso pudiera ser posible.

o que tal vez no haber nacido hubiera sido lo mejor, pero no por ello de

brar el sentido del oído, que al parecer decidió dars

voz y, dejando salir en lágrimas la adrenalina contenida en sus pulmones, que también habían dejado de

untó de nuevo el hombre q

respondió Fernan

re, intentando defenderse de tan a

sin mirarlo—, pero no por eso qu

eguró el hombre—. Casi te atro

erían adecuadamente. Pero, al intentarlo, lo logró. Eso la alegró mucho. Después

eres que te lleve a un hospital?,

stoy bien, en serio. Solo necesito que se me pase el susto. Creo que si

ón, acompañara a la joven hasta esa banca en el parque de enfrente que ella apunt

da al que le entregaba una bo

claró, haciéndola reír, pues él acababa de a

ó la chica—. Estaba dis

ron, rompiendo esa tensión que los envolvía—. ¿Te llevo a

sa. Necesito un lugar donde no m

n alguna situación complicada, pero no preguntó nada. Despué

asa de tu amigo?

r sola —aseguró Fernanda e

me llevarte —p

miró con d

segura de que seas un secuestrador, pero, en caso de que sí, déjame decirte que, aun

rrumpió lo que fuera qu

stás bien. Estoy preocupado, eso es todo. Además, no soy un extraño, s

ó Fernando con un poco de molesti

entre risas—. Fernanda… Fernando… es un

ó, pero el hom

eguntó él, asombrado

mente. Ciertamente parecía el tipo

mi hermana mayor

oltó asombrado Fernando—, cuando la con

espondió sin p

hermana? —preguntó el

lado, descolocando al h

ue no había notado: los rasgos de la chica. Era cierto, ella era justo como recordaba a Emma—

de que hablamos de la mism

iquiera imagina el intentar algo que no fuera correct

saber más de esa mujer que tanto había extrañado, pues la jo

egresado a esa ciudad, tras casi dos decenas de años,

tás bien? —pregu

la chica, regalándole una sonrisa enor

paso de la que comenzaba a irse—. ¿Pod

uso cara d

hombre—, pero, supongo que, por el hombre que n

cabe en un post-it —señaló él

que un saludo cab

es que le d

iga, pero actuando en reflejo inocente, Ferna

volviéndola en sus brazos, y la adolescente se sorprendió ta

de ese hombre que la abrazaba y, cuando el hombre, de tal vez cuarenta años, le sol

—reclamó

enredaron en mi reloj —expl

mbién sobando la parte de su cabeza que había perdido un puño de cabello—, p

levan nada bien? —

esperaba una respuesta, mientras una triste sonri

uspiró en una sonrisa para terminar con la vista e

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY