aquel interior de la casa, todos los muebles están cubiertos de tela blanca, algo que le extraña

uien ordeno cub

olamente, sin decir nada, compren

ando, mis padres l

s señorita, se par

veo todo se e

que si

dime O

o cuidarla, desde su ausencia la casa se ha mantenido en perfectas cond

d, no tengo decidido aún que quiero hacer con

los servicios, mientras continúan recorriendo mostrando el señor Roland

efrigerador, el señor Rolando intento evitar que abriera, pero ella ya lo había he

comprar comid

S

mon

encuentran ya las personas, niños, abuelos, abuelas y mascota caminando p

ap

es mi hij

er que su padre esta con una jov

a es Olivi

estrechan

Olivia, gusto en

gu

esperando que le

estabas en la

íbamos

venir? —pr

grac

mos a

mientras él le indicaba a donde ir. En eso ve ella que llegan a un pequeño supermercado, e

ro el chico adolecente de 15 años de ojos cafés se

s que el señor Rolando se encuentra en el jardín, es cuando escucha sonar su celular de que alguien está ll

—dice al ir directo a

llamada, mira quien llamo, al leer el nombre G

o hablando con un muchacho de pelo marrón oscuro, de ojos azules y alto, lo mira ella de tal form

Fernando, siendo que el murió hace ya tiempo, al contagiarse de una terrible enfermedad y que ahora su tía, volv

cordó lo que una vez su madre le dijo, no decir nada a su tía, algo que aún no entiende y que ninguno de sus padres le explicaron, pero eso no evito ha

alguien más, al ser que aún se recupera del rompimiento con Guillermo, ella da la vuelta para

ine O

amiro. —co

que llega el señor Rolando, que menciona otras cosas de la casa y el

así fue que Rolando y su hijo Ramiro

éfono para cu

la cabeza

o, gr

subir por las escaleras al dirigirse a su antiguo cuarto, el cual ya había

a habitación y ahora sola con los brazos cruzados, y mi

accediera a eso, al ser que ha visto que algunas cosas pueden donarse o ser vendidas, y estar en su cuarto, que

los muebles al quitarle la tela que los cubría, mira la ventana, ella se ace

e revisa esa parte de su, jardín, aunque de repente desaparece, aunque Olivia quiere ver a donde va, l

parte de su niñez, a los 10 u 11 años, que desde esa parte donde ahora mira a su vecino, aun a quien miraba antes, era a su primo y mejor amigo, de

entes con similar color de cabello, hablando y riendo, se les queda viendo, ella creyendo que tal vez son hermanos

que quien aparece llamando es su amiga Susan

us

la, llegas

S

casa? —preg

y descubrí que mi madre fue quien ordeno cubrir t

madre era de esas que no desechan

, a

u ventana, saliendo de la habitación y bajando las escal

r. —dice Olivia, ins

ntaría,

S

raras te

ver televi

a no ti

mientras me quedo esta semana, así veo si vender o rentar la casa, así podría ganar algo

s irte a v

le el mantenimiento que ha tenido siempre, no sé si tendré el tiempo y e

que tienes

, lo sé y

cando el topper con algunos sándwiches que aún le

rdo el teléfono de nuevo y tomo, todo volviendo a subir por las escaleras, pero hacia la

haber comido, deja las cosas sobre la cama, se levanta y va hacia el armario, el cual abre y claro, no hay nada dentro, solo

en el segundo piso, se lleva tiempo haciéndolo sin encontrar solo el vacío, polvo, telarañas de polvo, nada, sigue viendo

se pone los tenis que tiene a la mano y sale de la habitación, baja las escaleras para salir y mirar el jar

uenos dí

mbre, que está al otro lado de la reja, mira sus

as. —saluda y se