da profunda inhalación mientras buscaba desesperadamente aire en su incansable huida. A lo lejos, c
emos hasta el infierno y pagarás por tu t
para sí misma, exhausta. -
argo, antes de que pudiera recuperar el aliento, unos pasos pesados se acercaron. Una figura en la osc
eto que no revelaré nada a nadie -
victoria contra él, ¡y necesitamos a la cría! - rugió el ser
anos con firmeza. - No involucraba a un inocente.
a que eras una infiltrada que lo sedujo y concibió su heredero como moneda de cambio para otra manada, solo
o, un lobo de pelaje cálido y marrón se abalanzó con ferocidad, tratando de morder y desgarrar con sus afiladas garras. Agatha esquivó hábilmente,
el enemigo mientras su visión se nublaba
e la Manada de la Luna de Sangre que NUNCA pondrán sus garras en mi hijo. - Con eso,
s a todos los que amas. Tu de
la seriedad en sus palabras antes de que el B
e vista
musgo. Su justificación era simple: una protección otorgada por las brujas reclusas de Colorado, adquirida durante uno de sus viajes por el mundo. Noté
observándola esparcir un polvo
te mostraba cansancio, algo que había estado notando desde su regreso. Su boca estaba constante
bruscamente cuando sentí algo húmedo en mis pies. Un charco de agu
ii! - gritó, haciéndome correr
ndo? - pregunté
! - su declaración resonó en mi mente. ¿Embar
s estar delirando.
oy usando saliva de rana en tus bebidas para al
arías esto? - apreté los puñ
vor, Sophie, por favor, ayú
pre atraes problemas? - maldije ante
adre. "Las alarmas me recuerdan ese terrible día. Una llamada del hospital... Nuestro padre..." Los agentes locales afirmaron que la criatura responsable era sobrenat
la, pero siempre me aseguré de que no le faltara nada. Incluso cuando ella desapareció, seguí siendo fiel a nuestra cuenta secreta, continuando depositando dinero. Era, para e
miendo de dolor. - Esto no puede ser un sueño... El dol
un médico - me apresuré, pero ell
¡N
ajo de parto. Necesitamos un médico urgentem
- Por favor, Sophie, escúchame... Por
¡Solo aguanta! - Sin embar
á angustiada. - Pero eres todo lo que tengo ahora. - Asiento
raordinario, algo que nunca había visto. Fui u
cuparemos del idiota que la embarazó. Yo me encar
humana para protegerlo. Necesito que lo protejas, que lo esco
elirando. - Contesto, pero extrañamente sus pal
aba seducirlo y acostarme con él. No parecía un gran sacrificio...- Hace una mueca mientras aprieta mi mano, mostrando que otra contracción la es
lar tonterías, Agatha. Estás en trabajo de parto, no te estás muriendo."
este bebé, le pondrás mi collar y huirás. ¿Entendiste
asustando
s pesada e irregular. - Por favor, Sophie... Siempre prometimos protegerno
desmaya. Un silbato irrumpe en el dispositi
, ALA NORTE,
tirando de mí hacia un lado, mientras perman
grita una médica, m
en con el carrito médico, y yo l
LEVEN... POR FAVOR, N
inuar cuando una de las enfe
que mi corazón ya presiente. Siento como si una parte de mi alma se desprendiera junto con la suya... Cas
, mis ojos fijos en e
ebé? ¿Cuándo podr
rumadora, señora. Hay opciones pa
nte de la silla que antes era refugio para mis lág