lo último que quería, pe

esa y me dirijo hacia mi preciado a

r, salgo derrapando como si huyera de la policí

semáforo y hago sonar la emisora de la radio. La canción de Daddy Yankee; "Que tire pa' lante",

o a los autos delanteros... Piso el freno a fondo, cuando

la boc

s! ¡¿Soy inv

sulto que había gritado. No me sorprende que esa joven tenga que lla

. Agita su mano al verme y me detengo a su lado. A

ntana. —. Qué bueno que te veo... ¿m

nariz, alzo las cejas y la miro

o encuent

e cara de

mi tono. Sonríe con

avor? -insiste ella -.

r por favor? Ja. Esto cambia el panorama.

es mi pr

ha sentado muy bien

ue me impidió responder. Observo el caos por el espejo retro

ontito ¿Sabes? Te recomiendo que esc

por experi

mí, se aleja del auto. Camina por la acera con sus pasos rápidos y furio

a. Me mantuve cerca, oyendo cómo peleaba en su llamada al móvil. Oigo un hombr

sube al

rito, sobr

me esperaba tan cerca y mucho menos que estuviera c

ido por favor una

personas que pasaban por su lado la miraban

nr

andabas apurada

hubiese recordado algo. Fr

de que me

ta si debe dar su

me iré y te irás andando -le advierto pis

acia u

. D

con la barbilla en alto, abre y toma

acepto tu aventón so

ven

veo de reojo colocarse

eves a donde tengo que ir... Te dejo l

a introduce la dirección en el GP

Tu coche e

ce un rato cuando se presentó en la em

hí tienes l

icaciones sobre la ruta. Primero ha

o diría que e

. Y aunque nací en Alemania me crié en Es

ontado un poco sobre ella sin arr

iglo qué! ... ¡Claro, como debe ser! ... ¡Además te ofreciste a llevarlo y a reco

a soltado por la boca, en los insultos de despedida.

mas? —qui

N

Ha vuelto a cerra

airo. ¿Puedes

e me salte l

que, la respuesta sea

osas, tal vez, angust

Si ocurre algo

errumpe —Es ahí

nto a la acera. Sin más preámbulo ella sale y corre hacia la

a Corina. Ésta lo estrecha en sus brazos llenando su mejilla de bes

de verdad. Creí que

íe y le quita

e ha portado muy bien. Su

na mujer hermosa, no me ha de extrañar que esté casada,

ón lo que estoy sinti

s un campeón ¿

uviera viendo con mis propios ojos. Y eso que entró esta mañan

cochecito... Antes de ofrecerle

o en mis brazos junto a mi pecho. ¡D

nta un sonoro beso en mi mejilla. Sonrío sin poder

también extrañ

a-pa

r. Corina nos ve y sonríe, pero no dice nad

hasta maña

hacia el maletero del auto. La ayudo a guarda

s la mamá de est

mi casa—Canturrea ella. El pequeño movía sus manita

eguido, entra en la parte trasera d

a ella. Como toda madre, muestra devoción p

llevo aho

o que me hace sentir incómoda...

u mirada en

, Corina ¿A d

casa,

las c

su marido si lle

y tras besar a s

mamá soltera y