tu

ncu

jo Mati mientras limpiaba sus lá

ruptamente al escuchar algunos gemidos proviniendo de la sala, con pensamientos incrédulos y piernas tem

ciones con dos hombres mientras

creí que me pudiera decepcionar má

QUE IRIAS A CASA DE TU AMIGA?— se puso de pies frente a mí completamente desnuda y, los ho

solo le mire para luego darle un costado en su estómago —piensalo Clara, podrías

ruce mis brazos tratando de ignorar aquello

costado —continuaremos otro día— fue lo único que les dijo

aba Matilde y le pedí que saliéramos de la casa, mi madre grit

mos asiento, Matilde pidió dos malteadas de fresa

re no supe nunca más de ti, te marchaste sin explicación alguna— dijo un tanto t

ción de segundo mientras disfru

manos —no sabes cuánto lamento no haber

lpa de un imbécil me he q

escuchar la conversación, pero fue inevitable— colocó las nuevas malteadas —estas son de parte del joven de allá— señaló discretamente a un joven que

ijimos amba

o, bueno, en realidad solo sus senos se veían más grandes, pero después seguía siendo la misma chica delgada de ojos color av

n lugar de ella misma bajarse el universo completo— aquellas palabras profundizaron en mí, sé que esa no era su intención, pero yo siempre e sid

no lo digo por ti, sabes que siempre he sido algo codiciosa— ambas reímos —d

orprendía, Mati era muy aplica

ue quería para mi vida que sabía que una universidad no

r todas las travesías que hacíamos para cola

al bebé y gracias a ello no podré tener un hijo nunca más, aquel hombre se encargó de dejarme vacía— agarre sus manos y la apreté tratando de aminorar su dolor — caí en

nas tenía veintidós y se costeaba toda su vida, una vida bastante ostentosa, hasta que una noche me confesó que trabajaba para un club,

a era un desastre— mu

ue Kalvin e

rcel en la cual estaba se armó un motín, el intento escapar y un policía

club?— deje de lado la maltea

oz se escuchó con tanta

una p

sexo si aceptas, de lo contrario solo flipeo o tontas caricias, aunque cuando tienes re

una flor?— la c

egarlas, ya sabes, tratarlas bien para que puedan seguir con vida y no se marchiten, esa es l

a.

sativa— sonrió para luego acomod

e algo así— mi mente realmente se había quedado

ue te lleve

as— dije r

solo los socios pueden pasar, además, no te obligaré a acosta

gas, es un prostíbulo, además no me

libre y quiero presentarte a Kendall, es una gr

o— olvide lo insistente e

rte— tomó mi mano dejando al

rte— tomó mi mano dejando al