as escucho el disparo. Sin embargo, no siento dolor. Todo sigue exactamente i

mo dos platos y

eta rusa? Si vas a deshacerte de

que los nervios me dominan, cuando es

mo perro con bichos. De la mano con que ha empuñado el arma sale sang

er qué coño es

ncia de un cuarto hombre, que recién ha llegado. Aún no se

bajo l

¡ja

por qué iban a disparar

ny. Los ojos verdes refulgen, con destellos de ira. Su cabello ensortijado y rubio le cuelga hasta los hombros. Siempre me han desagradado los hombres con coleta, pero

oré hace algunos años. El mismo hombre que me violó y le entregó mi cuerpo a sus secuaces. Tambié

mentón, en una pose desafiante que

estaba con el niño. Será la madr

queño, posee los ojos azules y una belleza sobrenatur

Leonardo, pero aún no sé quién e

n mientras se escapa del agarre de Ra

, Basima... —mu

y su sonrisa se hace más ampl

igo con vida —sugiere el hombre que, ha

e vez en vez, por las risas maliciosas del trío de bandido

ersona inocente mientras estén bajo mi mando y, tampo

sión. Le han mirado con cara de pocos amigos, per

amiro, tomándome fue

e sigo. Este no es el momento de pelear por

me he perdido el momento en que el joven se ha bajado del cabal

ente inmóvil, conten

el niño,

me da vueltas cuando la mano del rubio se cierra alred

—grito por

ilagroso, continúo sos

tras se comporte correctamente y me obedezca sin protestar, le

Por mucho que me resisto, se me pone la piel de gall

de y no está vacunada —afirma Gustavo, si

e trío de bandidos poner

o. Para él, pagar un rescate no sería un problema. —Trato de negoci

silencio, como si no

separa a un niño pequeño de su madre? Es

llo, de modo tal que, con tan sol

firmeza a Jasman y estiro

e que me está retando a escapar. No soy buen jinete, pero

r? Desafiar a mis capt

sobre la grupa del animal. Otra v

puedes salir quemada. Puedes elegir comportart

lo haría. Presie

ste. Mi único objetivo es mantener a mi sobrino a

mera victoria. P

e hierve. No deseo esto. No quiero que mis hormona

mi compañía, Basima

os —contesto

llas —me respo

que me separa de la mansión, de mi pasado. Hacia delante,