tulo

erro mis ojos disfrutando de la brisa y como mi

nsa que somo

star en familia, pero resulto esto —abro mi vista— mir

buscando aire —¿Nuestro abuelo te ponía entrenamientos así de fuertes o esto lo hac

n de nosotros y viajan a algo detrás de mí, inmediatamente una toalla cae sobre mis oj

la casa y gira su cabeza hacia nosotros —váyanse—susurra y nos levantamos cuidadosament

erta del mío sin hacer ruido y la cierro con picaport

agot

ida ducha y me visto con lo primero que veo en el armario, voy a la cama y me tiro de lleno, alzo mi cabeza para buscar mi cartera y la encuen

ión, deslizo una y otra vez mis dedos por la pantalla y freno de

úpido juego, y yo lo soy. Soy la loca que forma parte de sus macabros planes, desde un principio tuve mis sospechas, luego lo su

lo sabía de

o de cuarta y ahora yo, yo lo voy a

que fuerte,

l de notificación viendo el me

Padre

cho. Ahora, para m

está mandando a llamar a to

rendería e

puerta antes de entrar y lo primero que veo es como está dá

lo seré yo

e que pueda escuchar los desenfrenados latid

omo ya sabrás, te iras a estudiar fuera —gira su cuerpo en mi

niña frágil que no

míos —Lo sé, eres fuerte. ¿Crees

igo r

que estudiaras con las dos hijas de la guerrera Paola. Será protec

único que pido es que no me sigan hasta

de y finalmente tendrás una tarjeta — saca su cartera marrón del pantalón y me tiende la dichosa tarjeta— ti

do. Solo para usos menores y

de los hombros, caminamos hasta la planta b

nunca pensé que tanto —Kayla se cruza de braz

ren —le enseño la tarjeta negra a mis queridos hermanos y estos dejan caer su ma

o detrás de mí madre —mamá, no es justo, ¿por qué a ell

ron porque eres un irresponsable. Dime, ¿quién gasta más de cien mil dólares en una semana? —señala a Yannick con

sillón —Vale. Me ha quedado claro que tod

—¡va a llorar el niño chiquito!—exploto en risa al igual que los otros miembros de mi familia

levanta su puño al aire y antes de que pueda molerlo a golp

annick Damián y lo único que puedo hacer es cerrar mis ojos antes de escuchar el sonoro impacto

lexionaré como un puto militar —se suelta de s

bservamos automáticamente a mi madr

ntren

ta la cocina y la se

os y ambas salimos en

subo las escaleras y llego al segundo piso, tiro a correr hacia el cuarto de Elián y toco la puerta —Elián,

! Se l

os, eh—salgo al exterior y miro el atardecer de plano, mis ojos bajan al bosque y finalmente lo entiendo —¡CORRE, AL CAMPO DE

ndo, muevo mis piernas hacia el círculo de batalla y me posiciono al lado de Kayla —D

pensar en

tampa su puño contra mi pierna en el aire accidentalmente y suelto un quejido de dolor, las manos de mi otro hermano se estrellan e

mi padre —trago grueso —me acabaron de dislocar el hombro, me golpearon sin importar que... Díganme, ¿así me quieren despedir? Porque, joder, que despedida tan es

iento, lo siento de verdad, sé que hoy era tu día y un lo siento no lo justifica, p

do un día de mierda con todo lo que ha s

no lo puedes negar —mi hermana les

i dedo índice —pero si vuelven a darme la sorpresa, a dar lo mejor de ustedes

me ofrece su espalda—sube, y nu

abó de pasar, si le dices a papá sabes que nos

pre lo utiliza como último recurso cuando quiere

o—por eso eres la más inteligente de noso

inamos a la casa, sin duda alguna mi plan funcionó. Bajo mis ojo

en este mundo y como los conozco tan bien sabía que sólo nec

compl