Eun-
no podía, después de que Jung Kook me dejara sola en me
fuerte dolor de cabeza y aunque siento que estoy acostada a
donde estaba o qué me había pasado
cam-bia-ras la ropa, so-so-solo eso, todo sea por qu
como unas manos frías tocan entre el
alarmada— ¡Tengo que detenerlo a
rad
ectamente sus ojos ni cuerpo querían reac
rpo de alguna mujer y a Eun-Yeong ningún hombre la había desvestido,
cambiarse. Aunque el anciano le dijo una y otra vez que se fuera a cambiar y que durmiera un poco él no quiso, ya que tenía miedo que mientras él dormía Eun-Yeong se complic
erpo de moverse este no lo hacía, por ello le parecía lindo de su parte y agradecia que Jung Kook estuvier
k estaba a pocos metros de ella, no pudo darse cuenta de que Eun-Yeong había abierto l
r, pero no podía negar que ver a Jung Kook sin camisa y quitándose el p
.
estaba lastimado se notaba su preocupación por mí, me moví suavemente de mi puesto para levantarme sin despertar a Jung Kook, per
hagas la fuerte conmigo, sé que te debe de doler algo, así que dime, ya el sust
stoy bien —miró su pie— Estamos bien ¿no
de están los demás, ya que tienen compromi
ca para responderme p
o ya des
sonrisa del anciano aparec
de peligro de la mordedura de serpiente —dijo señalando a Jung Kook y a Eun-Yeong con su cabeza — y a Eun-Yeong ver que su esposo está bien, a pesar del percance que tuvo en la noch
tában rojos como tomates, mie
sos?!
amos casados —respondí
situación
es para poder siquiera ver algo de su abdomen tendríamos que e
ible— y allí Eun-Yeong lo recordó todo, sus manos desvistiéndola y después cuando ella lo vio por
verg
mujer la había desvestido, pero ahora toda mentira que podría haber planeado quedaba imposible de aplicar, sin contar de cómo iba a poder mi
.
legremente al joven y al anciano que los ayuda a
ng Sunk y él es Jong, y de nada, me
los chicos y así con gritos avisarles a los demás, quedando en segundos rodeados por los demás integrante
Suspiro Tae— no pude hacer
cual Tae sobo inmediatamente co
les paso? ¿Se sienten mal? ¿Ya comie
dijo Jung Kook intentando acercarse a ellos pero su dolor en el pie izquierdo lo hizo tambalear, por lo
ndida —comenta el anciano al ver el asombro en los presentes — y el joven se torció su pie izquierdo al tratar de buscar ayuda en medio
os presentes excepto Nam,
dirigió a noso
ra en adelante no tengan esta serie de percances y
o del lugar (que conocía al se
Eun-Yeong para que este no cayera al suelo en su intento de caminar o por la relac
eok se burlaban de lo de la relación placentera
n una relación, esto se
e opusiera a su relación —dijo una vocecita en la cabeza de Nam— Además, ambos en el bosque solos y bajo la lluvia, ser
to del anciano de que ambos habían tenido problemas, sino se enfocó en la relación feliz y placentera que deseaba el an
a lo que sentía
os y rabia no iban a aparecer solo en es