s de divorcio con una m
bela," dijo, su voz cargada de incre
mente en mi bolso. Él pensaba que era un farol,
s al juzgado. El funcionario los r
estará listo, Isa
n el estómago, pero también una extr
is cosas más personales en cajas viejas que encontré en el depósito. L
espués, ni siquiera notó las
o, le mostró a Lucía los aretes de filigrana. La
. "¡Ay, Carlos, son pre
sonrisa triunfante j
í indif
s esa noche. "Conseguí boletas para
sería un lindo detalle que invitaras a
orprendido por m
n, Isa. Qué
sa de Lucía
casa, disfrut
a mis padres. Según él, para "
fono con el c
e la beca," me dijo, acusador. "¿Qué clase de menti
ras, Carlos.
vorcio. La beca. ¿Y qué más?
n teatro para llamar su atención, p
cercarse. Su aliento
, Isa," susurró, tratando de
una bofetada. El sonido res
se levantó y sali
alerta por lluvias torrenciales.
areció po
aquí esta noche," anunció, sin consultar
da. ¿Qué p
r con una furia apocalí
al brazo de Carlos. Mateo, dormitando en el sofá.
crujido espanto
a cocina se vino aba
eó la pierna, atrapándom
os! ¡A
gritó: "¡Mateo! ¡El techo s
iquiera me miró. Corrió
con su cuerpo mientra
, ignorando el dolor desgarrador en mi pierna. Logré liberarme justo cu
to cuando llegaban los primeros
lluvia incesante, vi a Carlos abrazando a Luc
ercatado de mi ausencia, de m
ente. Fue la gota que derra