ilencio, tratando de
abella
lla, con una
pado saludando a
o Isabella, con un tono burlón. "Veo que
no res
tita. "Es un diseño exclusivo. Pesa una tonelada. Necesit
nó, no
ando el servicio. Quizás alguna
a se desvaneció. Su voz se volvió fría. "No te pag
le pagaba. Pero Isabella ya
momento, Ma
roblema,
hizo un
darme con el vestido. Dice que tie
ceño y miró a Sof
lterar a Isabella? Haz lo qu
cucharon y miraron a Sofía co
a cara arder
s emociones
Señor Vargas. S
la pesada cola del
re los invitados, saludando, riendo, mientras Sofía
lo hizo a
argos minutos en cada grupo, haciendo que Sofía per
a comenzó a doler.
antó en
la cena, Isabella
: Mateo, Isabella, los padres de Mate
, asegurándose de
ino. Un Malbec re
a copa, pero lue
areada. ¿Por qué no bebes esta copa
no bebía alcohol. Tenía muy poca
ossi, yo no
mirando a Mateo. "Mateíto, tu asistente es
complacer a Isabe
ientes mal, tómate una de esas pastillas para la alerg
una profund
é eran sus pastillas. Y le pedía que
de todos esta
copa y
otra.
stía, y Mateo
mareada, con náuseas.
abella soltó u
oche de diamantes y
a antigua, una reliquia familiar de los Varga
me lo ha
co se e
a Sofía, que estaba pálid
a de mí todo el tiempo! ¡Seguro lo tom
ida, negó co
... nunca ha
tó calmar l
cayó en algún sitio. Haremos que e
nsistió, cada v
egistrenla! ¡Si no lo hacen, Mateíto, t
je emo
de Isabella, la mirada de sus padr
seguridad que había con
a Rojas." Su voz era du
s se acerca
or Vargas, por fav
no la
tomaron bruscame
revisarla del
queño bolso. P
o brusco, rasgó parte
quedó
ción era i
rían por sus mej
acerla quitarse los zapatos, una de las
Estaba enganchado en una
nte, el bro
el broche y se lo colocó a Is
da. Todo fue u
temblando, con el vestido rasgad
inocencia, le
culparme con
oz baja, pero lo suficientemen
mi vida. Es solo una asistente. Un p
na asis
s fueron el