si cargara una joya tallada a mano. Dos pequeños montajes gemelos descansaban sobre ho

trecerró

contuvo e

n un cuidado casi ritual. Se enderezó, entrelazó los dedos detrás de la espald

ablo Neruda -di

parp

Qu

e cuando tu amiga lo mencionó en la reserva. "Queremos una mesa para dos.

soltó u

cir esas cosas cuando res

miró con

te un

, lo sentí. "Me gustas cuando callas porque estás como ausente"... Me pareció ofensivo al princi

el plato, con un

á. Y encima de eso, un pequeño dúo de flores comestibles. Pétalos crista

cidir si estaba bromeando o si acabab

señaló e

en. No rima, p

estela de perfume amaderado

e la primer

e que podemos hacerle

ió. Solo bajó la

. her

meda y tersa del salmón. Las flores no eran decorativas. Eran parte de la arquitectura del sabor. Se podía oler la acidez antes

speto con el que uno abre un libro nu

enc

mo quien espera que el

¿

cerró los ojos. Y luego, muy baj

os comiend

suyo. Abrió los oj

ro en la lengua. O en las manos. O en el alma. No lo sé.

spuma de maracuyá bailaba en la lengua con dulzura ácida, y los pétalos cristalizados añadían un crujido inespe

grafía y luego cocinar así. Es como si Da Vinci pint

oria

s. ¿Para qué escribir bonito si puedes ha

ntras volvía al plato- las

me quedo con la e

No era común que Victoria callara. Y no era

a recoger los platos. No preguntó s

o miró

siempre? ¿Insp

alzó u

ojos de bibliotecaria que

esponde m

e Neruda tiene resp

ntervino,

ar ese salmón

le guiñó

viene pronto. Tienen que sob

ia bajó la mirada

risa de amiga que huele una tor

recitándote poesí

ia

a receta completa sin una

antes del "¿Y si no es t

rió. Solo

e también tiene un verso oculto,

levantó

indemos por

la i

quería leer... pero i

-murmuró Victoria, recostándose ligeramente hacia

partar la mirada del plato fuerte q

qué lo

ista panorámica del chef..

cabeza, arqu

sonrió

crítica en la guía Michelin. Mira cómo s

la boca, no por elegancia, si

te como una adulta

cuando tienes arte moderno culinario

tivizando a

¿

sigue dis

gira un poco más, le d

reír, esta ve

la vista un segundo. Sus ojos ve

onr

ajó la

bién