abitación del hospita
mi tía en Madrid y
n. Quiero irme. ¿
o que sí, mi niña. Te compro el billet
posible,
cibí la confirmación del
io me invadió.
ta se abrió y entró Máximo. L
o, su voz llena de una falsa congoja. Se sentó en la cama y
é quieta, sintiendo
la frente y la manga de su
. Y mi coraz
tuaje que nos habíamos hecho juntos, un símbolo d
ía algo
e antes estaba mi inicial,
" de I
ado mi nombre y lo había
, con el perro en brazos. El perro l
una sonrisa triunfante. Se sentó en mi cama como si fuera suya.
ita descansar," dijo Máximo, per
Después de todo, compartimos... un pulmón." Hizo
a alguien fuerte a su lado. Alguien que no se rinde. Yo no tengo
ezcla de autocom
. Pero su frustración no
la y seguir adelante? Ha sufrido mucho.
Yo era la
la cicatriz en mi costado. Las ci
lor. Solo veía e
o en mi cara, porque
mucha presión. En cuanto Isa se recupere del todo y se vay
amente, sin
o, besándome de nuevo. "
l olor de las rosas y el s
o a
da volvería a