, Scarlett lo ll
ella, sin mirarlo. "Se pone celos
, luego lo mir
ropenso a tener rabietas. Tendrás que soportarlas. Cons
o más. No era un guardaespaldas. Era un saco d
, respondió,
que esperar. Pero la cuenta atrá
ligaba a limpiar sus zapatos con su propia camisa. Lo hacía pararse bajo el sol durante horas sin
só de haberle arañado
mo, mostrándole a Scarle
investigó. Tomó un láti
llate,
su espalda. Una, dos, diez veces. El dolor era cegador
detrás. Él le susurró algo al oído y ella sonrió. Luego, Máximo la bes
tendió todo. El amor que sentía era una ilusión. La "práctica" no era solo en la
ón de amor, se hizo añicos. Ya no había nada