malestar profundo que intentaba ocultar bajo una fachada de normalidad. Cada
tículos de viaje, compró una maleta resistente y ropa práctica, adecuada para el clima del lugar al que planeab
a en una mano y una bolsa en la otra, u
Qué coin
ra le pareció depredadora. Llevaba un vestido elegan
lvira, forzando u
o que estabas tomando un curso. Qué aplicada. Justo iba a un evento de caridad, algo aburrido,
vitación. Elvira sintió pánico. "No puedo, de verda
vira. A Adrián le encantará que vengas, insiste en que pasem
uto de lujo que esperaba en la acera. La presión sutil de su mano en la espalda de Elvira no dejaba lugar a
nversaciones vacías. Elvira se sentía fuera de lugar y cada vez más mareada. Valeria no
Es como su hermanita pequeña," decía, enfatizand
taba intensificando, convirtiéndose en calambres agud
muy pálida," dijo Valer
me," murmuró Elvira,
bil, no pudo sostenerse, su cuerpo se estrelló contra el borde afilado de una mesa de mármol. Un dolor agud
reocupación, pero su atención se centró inmediatamente en V
, arrodillándose junto a Valeria, ignor
ocupación. "Oh, Dios mío, Elvira. ¿Qu
ón se endureció. "¿Qué hiciste, Elvira? ¿Por qué
nchando el mármol blanco debajo de ella, una mancha roja y brillante. En la mirada ciega de Adrián, en su completa devoción por la mujer que acababa de herirla deliberadamente,