sal, al ver la reacción del alto funcionario. El que me habí

llamaba Licenciado Morales, me ayudó a lev

compáñeme a mi oficina

cuidado cada pedazo del álbum roto. Los matones no se movieron, simplemente se sub

a libros viejos y a café recién hecho. Me ofreció un vaso de a

buelo, "fue un héroe. Un hombre íntegro que luchó por los idea

i familia, que yo había ignorado por t

de Ricardo, el intento de suicidio de Mateo. Cada palabra sal

rostro endureciéndose con cada detalle. Cuando t

"La corrupción y el abuso de poder son un cáncer que debemos extirpar. Le d

ca había presenciado. Mencionó nombres, departament

icina mañana a primera hora. Y quiero el expediente completo de

n una mezcla de c

de su hijo. ¿En qu

donde Mateo luchaba por su vida. El

mado Mateo. Trasládenlo a una habitación privada en

nalmente corrieron por mis mejillas. No eran lágrima

ba escuchando.

o y el político Vargas ya estaban allí. El político intentó mostrarse segu

veía pálido bajo su bronceado artificial. L

ormado de una grave irregularidad en la asignación de una beca de es

r un malentendido. Mi hijo Santiago ganó esa beca limpia

"Es verdad. Sofía y yo tuvimos una relación, pero las co

firmara su mentira para salvarle el pellejo. Per

ste para poder subir un escalón más. Te aliaste con e

político. "¡Mi hijo tiene más

a el expediente de la escuela. "Y el resultado fue claro. Mateo obtuvo la calificación más alta. La decisi

sin palabras. El su

d firmó una declaración jurada afirmando que su hijo no tenía el interés ni

illa. Era un muñeco roto,

presionaron

recio que no sabía que podía sentir. "Te ofrecieron un contrato discográfic

so de pie. Su sombra parecí

ón. Y usted, señor Álvarez, prepárese para enfrentar no solo el desprecio del público, sino también las consecuenci

o. La escuela emitirá una disculpa pública y el director ser

olver a respirar. La justicia existía. Er

ivada, luminosa y limpia. Había despertado. Estaba débil, pero sus

amá

Le tomé la mano. "Lo recuperamos,

ejilla. Pero esta vez, no

nzo de nuest