img El Mariachi Quebró Mi Amor  /  Capítulo 1 | 14.29%
Instalar App
Historia

Capítulo 1

Palabras:1153    |    Actualizado en: 09/07/2025

l día se rendía ante una brisa fresca que entraba por el balcón. Yo sostenía mi guitarra, el único objeto que me hacía sentir menos como un adorno en la vida de mi novia

ños en los que aprendí a hacerme pequ

mportante del país. El autor de esa reseña, Alejandro "El Gourmet" Sánchez, estaba aquí. Y no

staba con mi sencillo traje de charro, que ahora sentía fuera de lugar. Cada vez

ogado vino del pasillo

yud

voz d

e quedé paralizado, con la guitarra en las manos, sintiendo las miradas de todos sobre mí. Unos s

mojado", anunció Alejandro a la multi

igeramente desarreglado. Parecía una damisela en apuros. Pero yo la conocía. Conocía c

dedor. Él se arrodilló a su lado, le acarició la mejilla y le susurró algo al oído. Sofía a

odía cortar con un cuchillo. La amiga de Sof

cena. Sabes cómo es Sofía

tó la vista y me miró directamente. S

ento en la Condesa. Tenía la misma cara de susto. Le tuve que

os de Sofía soltaron risitas nerviosas. Sentí la sangre subir a mi cara, una humillación pú

o que había estado dormido

o a Sofía, que ahora me observaba con

na calma que sorprendió a

tás aquí para cui

e frente

moda que el sofá. Llévala allí para que puedan 'resolver sus a

lidad, como si no reconociera al hombre que tenía enfrente. E

alda y caminé hacia el balcón, sintien

s, había sido el tapete de Sofía. El mariachi de pueblo que tuvo la suerte de salir con la reina de

ra comprarle un collar de diamantes para su cumpleaños. Ella lo miró, sonrió fo

ltima hora para ir a un evento "importante" con gente de su cí

comprensivo, Ricar

car cada una de sus acciones egoístas.

rió de golpe. Era Sofía. S

qué demonios fu

un susurr

ante de todos mis ami

voz sonó extrañamente tranquila. "Yo solo ofrecí u

stás insinuando que

primera vez en mucho tiempo,

a. Tú y él son los que están actua

un segundo, su boca abiert

ndo mi noche.

uinaste cuando decidi

dijo, esperando que yo la detuviera, que le

e simplemente. "

edó h

Qu

rte, vete. Pero yo me quedo. Esta

es un aguafiestas!", gritó, antes de darse la vue

, más bajo esta vez. La brisa nocturna se sentía bien en mi cara acalorada

rio de Alejandro, ni la caída fingida de Sofía. Habí

noche. Y supe, con una certeza aterr

almente estaba mos

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY