aje impecable, elegí unos tacones que resonaban con cada paso y me

?", preguntó Ricardo, adormilad

iero empezar a bocetar de inmediato", me

no notar, y salí de la casa. Pero no me dirigí a mi taller. Mi pr

, de traje gris, que me entregó un sobre grueso. Dentro estaba el borrador de la demanda por usurpación de pate

Reyes", dijo el hombre. "La fecha del lanzamiento del nuevo producto

uardando el sobre en mi

Ricardo. Necesitaba recuperar los discos duros originales co

n. Las paredes parecían tener oídos en esa empresa, y los rumores sob

Ricardo aún no ha llegado",

y me dirigí a la oficina que, teóricamente, comp

rido! ¡Qué bue

e que yo había llegado a odiar en las revistas de negocios. Y a su lado, estaba Ricardo, que acababa de llegar p

veríamos más tarde", dijo Ricardo, su

o es en dos semanas, y quiero que todo sea perfecto", respondió Luis, y luego sus ojos se posaron en

dias detrás de una columna, escucha

ti", dijo Ricardo, guiando a Luis hacia su despacho pr

n el pecho. La puerta del despacho de Ricardo quedó entreabierta.

aniversario, qué cruel chiste– y sacar un

ones de ventas, las estrategias de marketing... y los archiv

dedos rozando los de Ricardo. Vi a mi ma

til que sonaba a humillación. "Sabía que podía contar contigo. Con esto, mi empr

gar de Ricardo. Y yo era

áscaras, era casi abrumadora. Pero me contuve. Mi plan era mejor. Mi venganza sería un pla

ganza acababa de adquirir un nuevo sentido de urgencia. No solo me habían robado

o, iban