as por presión de mi familia, que decía que todavía seguía amando a mi ex novio y que estaba perdiendo el tiempo, que en casa no iba a llegar el hombre de mi vida de la nada, cada cita fue una decepci
vas algo de otro mund
bastante ortodoxo que me invitó al parque histórico de la ciudad un bonit
comprometida a salir de nuevo con el porque ya tenía múltiples razones para rechazarlo, otra razón fue que el quería presionarme para evangelizar en público algo para lo que aún no estaba preparada, estaba apenas reconciliada con Dios y me sentía muy inestable aún, esa actitud de parte de él me hizo enojar y le dije que ya me quería ir, él no puso objeción, pasaron los días lo disculpe pero él está tomando en serio las cosas conmigo cosa que no era así de mi parte, el quería que ya lo presente a mi familia, que lo presen
on él, en la primera cita me habló de cosas demasiado superficiales como que tenía un amigo que era cirujano plástico y que si yo deseaba hacerme un retoque en mi cuerpo yo solo le dijera que él lo hacía, eso me resulto ofensivo porque yo soy una persona que está muy contenta con mi físico y no me cambiaría ni me aumentaría nada, se jactaba de tener dinero pero me llevo a comer a lugares que dejaban mucho q
má cómo su novia y la mamá empezó a interrogarme, ustedes pensaran esta chica le huye al compromiso y déjenme decirles que NO solo que no me gustan las presiones ni que aceleren las cosas, el y su mamá querían que me cambie de iglesia para convivir más con ellos algo que yo no estaba dispuest
urante un largo periodo de tiemp
conocía a nadie, luego un grupo de chicos y chicas de la ciudad de Riobamba se sentaron a mi lado se hicieron mis amigos y pase la mayor parte del tiempo con ellos. Fue un tiempo de refrigerio espiritual, en la noche terminada el primer día de la convenci
mí, entre salidas entre amigos y entre citas q
y no apresurarme, aprendí a amar mi soledad,