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Historia
La Novia Traicionada: Su Deuda Más Cruel

La Novia Traicionada: Su Deuda Más Cruel

Autor: Gavin
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Capítulo 1

Palabras:1746    |    Actualizado en: 22/08/2025

pospuesta de nuevo. Por quinta vez. Esta vez, fue un acc

blando. Los "accidentes" no eran accidentes en absoluto; eran actos de

lpa del escándalo legal de su familia. Kael, el hombre que amaba, me estaba hiriend

ó su libertad por la familia Ortiz, me había atado sin saberlo a mi verdugo. Kael

as cenizas de mi padre y dañara deliberadamente mis cuer

to? ¿Qué clase de hombre destruiría todo lo qu

víctima. No sería su

ítu

o, se pospuso de nuevo. Por quinta vez. Esta vez, fue un ac

s fosas nasales. Mi pierna izquierda estaba enyesada, un dolor sordo y punzante i

alabra extraña p

s un murmullo bajo. Todos eran colegas de Kael. Me trataban co

as escaleras un mes antes de nuestra primera fecha de boda. Un incendio en la cocina que me quemó las manos justo

e se desvió hacia mi carr

so por la preocupación. Supervisaba mi cuidado, su tacto profesional y frío. Nunca parecía res

Alicia", decía. "Tu s

to que su preocupació

na compositora. Mi música era mi vida, solo superada por Kael. Pero mis man

bir a una silla de ruedas y salí al pasillo silencioso. Era tarde y el

lcón al final del pasillo. Al acercarme al consultorio de Kael,

La voz era ligera, musical, pero con un filo innegable. La re

grave, desprovista de la calidez q

Detuve la silla de ruedas, escondi

pospondrá por meses", Jimena sonaba impaciente

spiración. ¿De qu

rio", dijo Kael. Sonaba c

de Jimena goteaba desdén. "¿Por qué tienes que casarte

la respiración, mi corazón mar

Su padre se echó la culpa por él, un escándalo legal que habría arruinado a nuestra familia. Se

palabras no tenían senti

, la voz de Jimena era

marga que me hirió más que cualquier lesi

a no era nada comparado con el peso apla

seguir con esta fars

amilia del Moral no tiene nada. Él cree que esta es

s pequeños incidentes hasta que ella s

ijo él, con u

ador de crueldad calculada. La caída. El fuego. La enfermed

ión de preocupación, cada toque gen

taba hiriendo, una y otra vez,

con la mano para ahogar un sollozo, el movimiento enviando una sacudida de agonía por mi cuerpo. Escapé, empujando las ruedas de mi

Amaba a Jim

y su libertad por un hombre al que llamaba su amigo. Lo hizo p

rificio me había

que Kael, el brillante y cotizado cirujano, se había enamorado genuinamente de mí, la tranq

me desgarraba el corazón. Mi rara condición neurológica significaba que sentía e

erpo temblando. Justo cuando me estaba metie

Ka

ringa y medicamentos. Estaba

preocupación que ahora me revolvía el est

ente rojos e hinchados, pero no parec

susurré, m

algésico y cambiar el ven

se suponía que debía usar un anestésico local antes de

asomó a sus labios. Una sonrisa que no había visto dirigida a mí en añ

ájaro de madera tallado a mano. Yo se lo había hecho para nuestro primer anive

sto al lado, había una

racturó en un millón de pedazos más. Era tan descuida

el mensaje de Jimena. Frotó el área alrede

el ane

o sin adorme

la piel viva fue fuego puro. Un grito

s clavándose en las sá

otra parte. Probablemente estaba pensando en Jimena. En cóm

a candente y abrasadora que me consumió. Mi cuerpo se arqueó

rimas corriendo por mi cara. "

Sé valiente". Su voz er

reglando una máquina. No como un médico tratando a u

n movimientos bruscos y precisos. Lu

ciente", dijo, sin mirarme a

ra palabra. Corría hacia ella. El pe

te. El dolor físico era inmenso, pero la agonía emo

do de posponer la boda. Me estaba castigando

d de mi cara. Mi cuerpo, roto y maltratado, finalmente se rindió. La

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