ie le revolvió el
ntó: "¿Te vas por tu cuenta o po
sujetaron a Archie, arrastrándolo hacia la salida. Agitándose salvajemente, gritó: "¡Mi
su hija. Ella se había colocado frente
as sábanas enredadas, moviéndose desesperadamente. Mismo se acercó rápidamente.
adre captó su atención. Los mensajes venenosos de Archie inundaban
a rodante, Teodoro observaba el cao
do, Mismo no le parecía el tipo de per
fuera de la entrada del hospital, un auto que había estado merodeando
La familia Harrís exige respuestas. No me importa quién esté involucr
o no negociable. Hasta que entendiera quién era
uida, s
mezclándose con los gritos y chillid
avor, ¡suba al
, vislumbró el desastre afuera, sus labios se curvaron con incredulidad m
pareció a Mismo un s
conductor rompió el silencio.
intió levemente. "Estoy bien. ¿Ha
a cargo de su transporte, señor
mota, no se perdió la calma ind
ó un silbido bajo. "Jefe, ¿estoy viendo cosas o ella a
linó hacia adelante. La tensión en su mirada se intensificó mientra
éndole un pequeño paquete. "Señor, e
estado haciendo muchos movimientos últimamente.
ó rápida. "¡Por s
ruzando una vez más las puertas d
"Señora, el señor Brent Harrís quería que tuviera esto. Dijo que debía estar agotada por cuidar al
Mismo aceptó el tazón
. "Jefe, acabo de ver a una sirvienta poniendo algo en la sopa
mento, y la puerta se cerró
, Iván cortó
El aroma era intenso y sustancioso. Arrugó la nari
n la cama, con una apariencia absurdamente majestuoso. Mismo murmu
Mismo levantó la cuchara h
onde estaba acostado. Cuando Mismo desvió la mirada, él
ciente ansiedad. De inmediato, les in
s cucharadas antes de que una sirvienta entrara apresuradamente, con el ros
Solo la calentaré", sugirió la
nta de que efectivamente estaba frío. Se lo pasó a la sirvienta y se giró
n embargo, un olor peculiar flotab
el sonido de alg
r se extendía de forma antinatural por sus mejillas y cuello. El pá
bía dado la noche anterior debía seguir e
ó al presionar la palma de su mano con
cinturón se erguía ríg
e mezcló con un rubor de vergüenza. Aunque ya lo había e
ropio rostro mientras
lgo en esa sopa de pol
ún antídoto a
intervenía, ni siquiera sacarlo del coma
habló con el rostro carmesí. "Mantén la calm
sus abdominales, deslizándose sobre l
erzos, su fiebre so
"Espera, ¿por qué
lla quería salir corriendo, pero sus manos seg
razos, y la condición de Te
de que pudier
lo que voy a hacer. Voy a llamar a alguien para que te sumerja en agua h
orrió hacia
se oyó un
ómo el hombre que creía inconscien
eodoro des
GOOGLE PLAY