sus palmas y su pecho subía y ba

aquel hacia arriba y

muchacha, y la sangre brotó de la comisura de sus la

ijo a las sirvientas: "¡U

. Las criadas no se demoraron y obedecieron de inmediato la orden de A

agarró la barbilla de Raquel, o

cara; estaba roja e hinchada. Una vez más, Alicia levantó la mano y

ndo todo lo posible por mantener los ojos abiertos. Sus ojos almendrados parecían tan

rló Raquel. "Mientras viva y respire, te perseguiré hasta los co

sobresaltó por su mirada,

Crees que una perdedora como tú podría asu

Alicia golpeó la cara de R

Raquel a los ojos y dijo a las sirvientas: "¿N

áramos la ropa y la echáramos", dij

, sonriendo con satisfacción antes d

aquel, dejando solo un conjunto de ropa int

ó los ojos y dejó de luchar. Solo de

supervivencia era ah

n por cada lado mientras c

sirvientas la detestaban, no querían ser testigos de su vergüenza. P

ayordomo llamó a la

e", dijo

ijo: "Señor Sullivan, la señora... la seño

o, así que no levantó la cabeza

ondió el m

llenaron de crueldad mientras cerraba la carpeta y ordenaba: "Diles que tiren

ó al oír eso. "Sí, señor"

trecho en algún lugar

sentándose y gritando. Respiraba con di

l ver que estaba despierta, el hombre dejó a un lado l

fin está despierta", d

tentó recordar el nombre del hombre, porque le resultaba famil

edio desnuda y casi moribunda. Pero ahora seguía viva, sentada aquí con

z de Raquel era ronca y p

na niña. Es normal que no me recuerde. Soy Andy Torres,

l abogado

madre sí tenía un ab

ía desmayado. Pero no se preocupe, no vi nada. El hombre que la encontró la cu

or qué llevo

ciana que vive al lad

aún frunció el ceño. "Mencio

a el abogado de su madre, pero Raquel no lo había visto en ta

ión. Momentos después, regresó con un

stamento de su

Raquel. Si recordaba bien, su madre partió de este mund

de Raquel y su amante no habría

n vivía. Me dijo que hiciera público este testamento y se l

l recordó que su cumpleaños era el

bienes de su madre, incluido el quince por ciento de las acciones del G

io el nombre "Elisa Bennet" en la

días he estado inconscie

s dí

"En ese caso, han estado viviendo cómodamente dur

Raquel caminó

, ¿a dónde va?",

ando el testamento que tenía en la

adre, a la zorra de su amante y a su hija!"

o durante un momento. De alguna manera, vi

, Andy se puso la chaqueta del

norte de la ciudad, Raquel y Andy se pararon frente a la puerta. Habí

ando y gritó: "¡Basta ya! ¡¿Quién está ahí?! ¡¿Un cobrador de deudas

rió la puerta lateral y miró a los visitantes con el

sardónica. "Bueno, sí tene

ció y un escalofrío le recorrió la espald