una expresión hosca en su rostro. De pie completamente quieto,

Por qué me h

por la puerta del hotel, las lágrima

te abatida, se tambaleó y cayó accidentalmente en un escalón de piedra

y se bajó de él el apuesto Scott Jiang. Este miró a la mujer

su pecho, de modo que el hombre no podía ver bien su rostro. No obstante, conforme a

ber esperado mejor a un coche que fuera más lento? ¡Si

faltaba razón, pensando que ella er

la palabra. Los transeúntes los mirab

se lo tiró a la mujer. Antes de irse, le dijo: "Este d

iendo tan rápido. Como resultado de eso, casi atropella

temblando y de que su dinero se mo

queroso dinero!",

eca y lo detuvo. Cuando se volvió para mirar a la mujer que sostenía su muñeca, un rostro

fruncido, Scott le lanzó a

uy sencilla, con un abrigo blanco y unos vaqueros, y sin maquillar. Su largo cabello era espeso, lo que la hacía parecer una

r el rostro del hombre con claridad. "Señor, ¿cree que todo esto fue por su dinero? Si bien

se dio la vuelta sin decir nada más. Sin embargo, él le agarró la muñeca, se inclinó hacia

e bofetada en la cara y sus ojos se llenar

bofetada, Scott se molestó. Nunca le habían puesto

ni más ni menos que del jefe del Grupo Ji

elle ya se había puesto de cuclillas y se había abrazado a sus piernas. Sus lágrimas caían en silencio; se sen