img La esposa desechada, reconstruida  /  Capítulo 8 | 36.36%
Instalar App
Historia

Capítulo 8

Palabras:758    |    Actualizado en: Hoy, a las 14:47

vista d

spués de esa confrontación brutal. Pensé que su de

do un termo de colores brillantes. Su pequeño cuerpo estaba rígido, su mirada

bra una pregunta vacilant

a distante. Este era mi hijo, nacido de mi carne, amado con cada fibra de mi ser. El niño po

to. Una parte de él, quizás, todavía recordaba. Todavía anhelaba a la madre que había

. Un aroma rico y dulce, vagamente familiar, emanaba del recipie

mano temblando ligera

, sus ojos muy abiertos e incie

quina analítica finamente afinada, procesó la escena. Carla. Gelatina de almendras. El nervio

re, se agitó. Seguía siendo mi hijo. Mi sangre. Le quité la cuchara de la man

lpeó, haciendo que la habitación girara. Mi cuerpo se tambaleó, mi mano agarr

en la garganta. Por supuesto. Otra tr

Cristal", reaccionó de manera diferente. El sedante era potente, pero no lo suficiente como para inca

llegó a través de la niebla. Era una extraña m

era feliz! -Sonaba genuinamente angustiado-. No te quiero aquí. Quiero qu

permaneció impasible. Era un niño,

ejilla. Abrí los ojos, luchando por enfocar. E

ente... se hundió. Más profundo e

a de sangre brotó, trazando un camino a través de mi pó

or el horror. Sus ojos se abrieron, su pequeño cuerpo temblando. Dejó caer el cuchillo con

junto a mi cama, su mirada fija en mi rostro

-. Demasiado blando. Igual que su madre. -Extendió la mano, sus dedos rozando el corte. Me estremecí, pero me sujetó co

volvió borroso. Dolor. Tanto dolo

bía ido, reemplazado por el familiar aroma a madera cara y lino fresco. Estaba en la casa de

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY