ista de Ka

ejó en mi buró. Incluso le hizo hot cakes a Leo, un gusto inusual para un domingo. El olor a miel de maple llenaba el aire, un intento en

ba fija en Leo, que devoraba felizmente sus hot cakes

o, con voz suave, "¿pod

ré, con una expr

"Pero primero, quiero saber sobre tu primer

ando nerviosamente. Se

'historia real'?", mur

iendo un filo duro. "Siempre dijiste que fueron 'diferencias irreconcilia

Suspiró, un sonido largo y

ndo por mucho. El estrés de ser mamá primeri

a sospecha formándose. "¿Es eso lo que estás dicie

stre

o levantó la vista, encontrando mis ojos con una súplica d

do de mis labios. "Así que hubo un amorío emocional

cabeza vi

onfundido. Perdido". Miró sus manos. "Ella d

to contradecía todo lo que me había dicho. Siempre se había pi

susurro. "Dijo que necesitaba se

de un cinismo recién descubierto. "¿Dur

orciendo

la casa. Y que yo la

. La hipoteca. Lo mismo que todavía estaba pagando

casa que sería completamente suya una vez pag

evitando

debía. Por todo

a 'obligación'?", pregunté

ó sa

Lo sa

guda, desprov

una familia cómplice del secreto.

Karla", dijo, tratando de defe

me de la cama. "¡Ciertamente no para tu esposa e hijo actuales,

resencia, sus intentos de reconciliación, se sentía

ando salí, apoyado en

o que sonaba a emoción genuina. "Te lo juro.

amor construyendo nuestra vida sobre una base de mentiras? ¿Dejándome luchar, deja

istió, acercándose. "Fue... una om

as, sobre tu sueldo, sobre por qué siempre estábamos tan apretados de dinero, mentiste. Rep

cio, con los ojos

araron?", pregunté, cambiando de tema, un nuevo

ento, luego murmuró:

Leo. Mi hijo.

a Sammy?", pregunté, con

argo s

dmitió, su voz apenas audible. "Quiz

Leo a esa clase extra de ciencias que quería, diciendo que no nos alcanza?", exigí, la injusticia de todo u

estó, con voz débil. "Lo hago

culpa. Lo haces por tu imagen. Lo haces porque no pued

se sentía como un callejón sin sa

a s

tando de bloquear mi camino. "

sar. No me sigas". Lo empujé pa

on voz desesperada: "¡No sigo enamo

s me hicier

tos pagos?", pregunté, con la voz plana. "¿Ha

ido. Desvió la mirada

Solo sobre Sammy.

ordené, con la mano extendida. "M

scando a tient

ositas". Intentó ocultarlo

mi paciencia completam

eslicé. Nada de Jackie. No había conversaciones recientes. Hasta que hice clic en una car

caciones. Todas recientes. Todas enviadas por Jackie. Y debajo de muchas de ellas, respuestas cortas y ca

e, de hace solo dos días. "La fiebre de Sammy sigue alta. El doctor dice que podría ser grave

a. Mientras yo lidiaba con la propia infecció

. "Dijiste que solo veías a Sammy cada quince días. Pero corriste hacia ella cuand

o interrumpí, mi voz af

¿verdad? Siempre. Incluso ahora, i

uien, alguien que entendiera y me ayudara a navegar por es

lular y mar

scubrí que Gerardo me ha estado ocultando dinero durante cinco años, pagando la hi

a se puso seri

estás hablando

etada. "Solo necesito saber a qué me en

e preocupes por nada. Empezaré de inmediat

Diana encontrara podría confirmar mis peores temores, o descubrir aún más c