a de alguien. — ¿pe

s salir, ¿así? — lo m

— no me digas.

puedes solo? — d

— ¿Al menos me dirás a

jo con media son

.. C

no debiste preguntar. Deberías

más. El sonríe acercándo

su aliento resoplaba en mi ro

cupas. — son

a, toma su chaqu

e mira como si

llevas

andar mucho conmigo y

racias me das después de haberte cu

ría ver quien era su novia y que traen entre manos. Me encanta el chisme. Terminé el día haciendo deberes,

H

s a una

... no ten

piensas,

ust

lgo la llamada había cerrado. Me senté a pensar y ya que, iré. Busque algo lindo; vestido azul muy o

re mía! — dijo dándome media v

¿li

esino, que volvería antes de la doce. Al entrar disfrute al máximo de la fiesta. Bebí muc

muy, muy lindo? — le dije a una c

jo riendo, tambi

tiene novia, o eso dice él — dije mientras bailaba con una botell

se llama? — tome u

e una moto, parece de la mafia... — reí ante lo que

viste un fa

nte rara. Bote la bebida, me acerqué a Laura para

beso en mi mejilla. Afuera trate de llamar al

l fi

se nota que no e

des pasarme a buscar? — esc

lemente al recordar a Justin... es que por más que trate de evitarlo no entiendo porque me hizo esto... no merecía esto y menos con mi.... la que era supuestamente mi jodida mejor amiga,

el alma. Levante la mirada y estaba arrod

itando las lágrimas de mi ro

ar y caminamos hasta el auto. Abrió con su

casi rompiendo en

í en mi cuerpo que no tenía fuerzas ni siquiera para pod

e? — dijo tomándome de los brazos par

. — su

s por qué

uieres

Si.

vendes. — él me mira con o

e daré

ré si l

haré,

edó viéndome po

grite tan fuerte que

ante y aún tenía ese dolor en el corazón que quiero arrancar de una vez por todas

hes. — dije

? — dijo sonriéndome.

. — ¿Receta? — maldición

madre, me olvidé de la r

— las buscó

tas pastillas, o podría ocasionar un coma" Suspire y no hice caso al aviso — o más bien ese ese aviso me sirvió para lo que quería. — , saqué unas cinco y las puse e

ino" n

recogí y son pastillas para dormir... mierda. Trate de despertarla pero claramente era imposible, la tome en brazos llevándola hasta el auto, cerré la casa camino al hospital. Una vez allí le expliqué la situación a una enfermera la cual se la llevó sin decirme nada más. Maldicion pero que le pasa por la cabeza a esta chica. En v

está m

n lavado de estómago

doctor. ¿Cuando

en venir a verla. Será me

, Marina.

raré aquí h

vamos. — ella suspira