ista de Ji
dó rencor. Odiaba que compartiéramos un cumpleaños, un rostro, una familia. Quería ser única, ser singular en el afecto de sus padres. Odiaba compartir cualquie
ser justos. Regañaban a Karla por robar mi m
decían, con un toque de
como propio, todo cambió. De repente, ella era la heroína, el ángel frágil. Yo me convertí en la gemela egoísta y ma
acuerdo, era recibido con un fav
arla? ¿No ves que no está bien? -suspira
con la mirada, s
hermana. Ya ha pas
entar discutir con Karla, o con ellos. Sus mentes estaban decididas, su narrativa grabada en piedr
a salvarla un
ró, su rostro am
ena. Tu cirugía
médula misma de mi ser. Mi alma, ya hecha jirones y magullada, sentía que estaba a punto d
que realmente me había ido? ¿O simplemente se sentirían aliviados? Liberados de la carga de mi existenc
is padres y Alex rodeaban a Karla, un círculo protector de amor y preocupación. Federico,
mi ángel. Más f
os ojos brillantes, aca
é todos tus platillos favor
peranza, sacó un collar delicado y de aspecto caro
en Karla-. Te lo pondré yo mismo en cuant
tampoco estuviera a punto de someterme a una cirugía mayor, una que me robaría mi último órgano restante. Pensé que estaba acostum
otaron, crudas y frágiles, un susur
obrevivo? ¿Y si mue
acabaran de recordar que estaba en la habitación. Un destello
an morbosas! ¡No llames a la mal
zó una mirada d
e que Karla. Te recuperarás en poco tiempo. Incluso te cocina
un intento transparente de
prendentemente firme. Pero sus ojos, aunque llenos de una
meto. Y cuando despiertes, te co
prar mi silencio, mi vida, con baratijas y falso consuelo. Estaba aliviado
ya ido*. El pensamiento e
devoción ciega, sus miradas fijas en la que atesoraban. Luego
séptico en mi piel. Luego, el acero del bisturí, una línea ardiente a través de mi abdomen. Mi cuerpo ya comprometido, despojado de su última defensa, se dobló. El veneno, rampante
ada. Silenci
quien salvó a papá hace cinco años? ¿Que viví con sus acusaciones, su abandono, su interminable preferen
ía. No para mí.
vestigios de mi conciencia se desvanecían, *espe

GOOGLE PLAY