de todos los que estaban sentados a la me

r. Pero tenía que hacerlo. Así que, respirando profund

ostro de Tobias y la tristeza en los ojos

d, te quedarías con nosotros". La frente de p

uí solo porque haya terminado mis estudios. Es hora

te", argumentó mamá. "Si lo que quieres es privacidad, lo entiendo, cariño. Pero s

s en nuestra empresa?", sugirió pap

s hacer lo que quieras. No hay ne

emostrarme a mí misma que puedo mantenerme sin el apoyo de nadie. Agradezco mucho que se preoc

lgo por mi cuenta. Aunque ese no era e

ejos de nosotros, cariño. Podrías buscar trabajo aquí", opinó mamá. La culpa se apoderó de mí p

nes giran alrededor de Nueva York. Lo habría reconsiderado si no

s de Nueva York me iban a entrevi

añías que me llamaron. En fin, teng

a. "Si eso es lo que quieres, no te detendremos. Nosotros so

ostrara comprensión. "Gracias, papá. No se

so de Tess? No te lo puedes

ue el momento", le aseguré. Él no pareció complacido en absoluto. Hone

*

rner asomó la cabeza. "¿E

ontesté. Dejando la computadora portátil en la cama, me

ien. Como siempre. Cuéntame, ¿y

a idea, la verdad. Pero s

ventana para contempl

te pasa?"

es fácil estar tan lejos de mi familia. Por mucho que haya estado años fuera. D

a. Una vez que la tengas bajo control, tal vez puedas regresar a esta ciudad. Además, no es que no l

preté su mano. "Gracias por

ó los labios. "Haría c

*

ol abrasador. La gente bullía de emoción a nuestro alrede

nuestros asientos", dijo Tobias, lle

e mi hermano me llamó esta mañana para contarme los planes que tenían Tess y él. Al parecer, Caleb, el prometido de Tess, no

e. Aunque no me apetecía encontrarme con mi hermana, decir que no

l menos treinta o treinta y cinco caballos estaban alineados a un lado, lejos de las gradas. Los jinetes se estaba

imales eran hermosos. Siempre quise montar

avoces que la carrera iba a dar comienzo en cinco minutos. "¿Dónde están Te

n!", excla

leras. Ella, con un vestido amarillo y un sombrero a juego, se veía ta

ta sin mangas negra y una chaqueta de cuero, combi

o mismo hizo con Warner, pero cuando llegó mi turno, me envolvió en un fuerte abrazo de oso. "Me alegro d

nquilo, no llegas tarde. La car

toy de verte aquí", dijo Tess, dándo

enta, pero no hicieron ning

s y competitivos. Sus jinetes los guiaban con brillantez. Pero la carrera de uñas y d

egro, Cage, fuera menos bueno o hermoso. S

a en mi equipo, por primera vez en nuestra vida. Tobias y Warner, por otra

, gritó, por los

va a ganar", gritó él

aparté del lado de Tes

blemente. Es un ga

Esta vez puede

e repente se detuvo y señaló al caballo que ahora iba adelantado. Uno blanco les est

¿El caballo de Ace? ¿Eso s

rte. Pero el dueño de los caballos, los apostadores, nunca se sentaban en la

vidrio. Varias personas con trajes estaban detrás de él, observando cómo se desar

a justicia a s

acudí la cabeza y

a compost

habría venido. Ahora ya no me gusta ese caballo r

rincos. Ya entendí por qué

taría. Maldita sea, era bueno", comentó

formó. Al percatarse de mi mirada, arqueó una ceja. P

. ¡Y tú no me

el ceño y luego e

: '¿Qu

el tonto! Ace. ¿

Es normal que asista a la carrer

lo Track era suyo? ¿Cómo? Pensé que el nombre de cada un

dueño? ¿Y por

s el apellido

os después de que sus padres fallecieran en un accidente de auto. Habían crecido juntos.

ojos se fueron para la pista. Cage sobrepasó a Jordan. Eso expli

encian no soportó su p

ra iba a finalizar, pero mi estómago tenía otros planes

to rudo silbó cuando pasé junto a ellos justo afuera

é con la mirada. Pero traté de con

s fajos de billetes en mi bolsillo

ac

s, un brazo me rodeó los h

caso. Son peligr

ciendo? Déjame ir a darles una lección". Me so

n haciendo bromas hasta que salimo

mos dos. Así que, por favor, no montes una escena", dijo con lógica. "E

entré y él salió para atender una llamada telefónica.

y me acomodé el cabello con las ma

agarré mi gorra del mostrador y salí

oca, me encontré con u