hicieron que suavemente la cabeza sintiera el calor de mi

za hacia atrás, y sus manos presionaron cada vez más fuerte

incluso más rá

entrepierna se mojó cada vez más, y me gustó la sensación de una polla tan grande en mi boca y la forma en que reaccionaba el hombre a mis caricias. Incluso comen

rió y me miró. Levanté los ojos hacia él, pero no dejé de chupar. Se

mientras yo chupaba su pene salado, ¡

ás lejos si aprendes a chupar! ¡

n rápido? Dejé de hacer todo y comencé a escuchar los sonidos. Hasta ahora no había nada en el pas

en sus ojos. Nos volvimos silenciosamente hacia el

os, escuchamos claramente pasos

de basura. Qué suerte tenemos tú y yo. Estaba tan asustado.” El hombr

tada.” Volví a mirar el excitado órgano del hombre, y de nuevo lo llevé a mi boca,

ío, no podía tragarla. Tiré del prepucio cada vez más fuerte y comencé a trabajar má

te, con cada minuto más y más cerca un miembro fue empujado directamente a mi garganta. Sabía que debido a est

tenso. Las manos empezaron a apretar mi cabeza y me di cuenta de que pronto sucedería lo que tanto había oído. M

en…” Sus palabras se interrumpieron, y sentí un

ecía estar por todas partes, y ahora el esperma se

l segundo chorro de líquido caliente golpeó mi garganta, y automáticamente tragué casi tod

que toda mi mano estaba llena del líquido que se estiraba, mi boca y barbilla también estaba

aré muy feliz de repetirlo. Espero que lo hayas disfrutado también.” Sonr

ás. Pero no todo entró en el esófago de una vez. Extraño, pensé que despu

me gustó. Por supuesto, esto no se parece en nada al jugo de piña, como decía mi amiga,

ás bien tolerante, nunca lo había intentad

na emoción tan fuerte que es difícil de transmitir con palabras. Ha ocurrido algo

o que pudieran oírme. Recordé cada respiración, cada convolución de un miembro, su olor divino. Cómo las fuertes manos de mi padrastro empujaron su polla

ble, desterrando en mis pensamientos todo lo que había sucedido entre mi pad

omencé a fluir, dejando una mancha húmeda en mi cama. Me temblaban las piernas y mi cuerpo

h, oh…” Puse los

vitó a tomar el té. Era como nuestra tradición familiar, reunirnos en l

Quiero tanto que todo le vaya bien, para que de nuevo no tenga que ir a un psicoterapeuta. Así estará más tranquila y Sergei Ivanovich dejar

ara. Mamá estaba de pie junto a la estufa, de espaldas a nosotros y parloteaba algo, ya sea sobre las blusas que compró

miró inquisitivamente, obviamente esperando una res

o, pero ¿estás planeando algo?” Me sonro

reación, hay bosque, naturaleza, pájaros. Bien, en una

izmente, siempre estoy fel

ibre, pero si quieres gastarlo de otra manera, lo entien

sus ojos me miraron de reojo, algunas luces de juego bailaron en ellos. Me pareció que claramente estab

ergei Ivanovich había algo a la vez aterrador y atractivo, repulsivo y atractivo. Quería saber qué estaba