CEO: Matrimonio arreglado

ra

sto era absurdo, pero todo en está ciudad se manejaba de está manera, las apariencias, honor, la estabilidad, matrimonio e hijos eran lo más importante. Crecí en este lugar y ahora no podía darme el lujo de seguir siendo señalando como el hombre que su prometida lo había dejado unos días antes de la boda para estar con otro hombre. Mí posición no me permitía estar en la boca de todos por una situación tan desagradable. Pero no todo era malo

ió quitándose el anillo lentamente de su dedo pa

eseada era mía. Todo parecía funcionar a mi favor. Era el CEO de corporaciones Brown, el más joven de todo el país tenía veinticinco años, estaba en la mejor época de mí vida. Muchos me consideraban arrogante y orgulloso, pero no todos sabían que esas cualidades me habían llevado a lograr mis objetivos. Sin embargo, todo se comenzó a derrumbarse cuando ella me dejó. No pude detenerla cuando vi que salía por la puerta, mí orgullo y honor habían sido lastimado. Ese mismo día había recibido una llamada del hospital, mí hermana Isabela, habí

ntas familias con prestigio de la ciudad de Jefferson, habían unas cuantas que reunían los requisitos de hijas solteras, pero todas tenían algo que manchaba su reputación, algunas bebían mucho haciend

yoría de edad y quiere hacerte la petición de considerarla en la lista dorada —me infor

—respondí entre suspiro, no creía que haciendo esto tendría la

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mpresa, Alejandra mí secretaria lo h

tardes

por favor—le pedí tomando mí

e muy ocupado—comenzó diciendo, Wood era un inve

e tomar?—le preg

stoy bien—

ija, me enteré que recién cumplió la mayoría

ueña pausa ante

una joven bien portada—comenzó diciendo—. Además, todavía conserva su pureza y no ha tenido novio. La hemos educado para que sea una buena esposa y madre—agregó recalcando

idata que me interesara. Además la chica era virgen y eso garantizaba que yo sería el pri

u hija o se debe a algo más?—quise saber, aunque ya sabía s

rió le

s negocios, todos sabemos que un vínculo contigo es asegurar dicha parte—respon

adre de mis futuros hijos. Me quedé en silencio por un momento para tomar una decisión, no conoc

dibujó una leve sonrisa—. Pero con una condición—mencione—. El anuncio del compro

emanas desde que me dejó, internamente todavía no estaba listo para anunciar

estó poniéndose de pie y extendi

detalles de la boda —le

do de mí destino, no tenía idea de cómo sería mí futuro matrimonio, pero era lo que menos me im

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toria corta de romance