ue sabía que estaban esperando

rdos y memorias de Tari venían a mi mente y los

aran y escucharan los demás sirvientes espías de Aisha que Tari Ai

dile al sastre que venga en la tarde a y también saca a los sirvientes espías de la co

pequeños y irme de este maldito lugar para siempre. Si no mal recuerdo esos sirvientes eran de Aisha como regalo del Emperador, así que ella pueda ir a llorarl

ratriz—Dijo Matti

ted pertenecerá a ella, téngale miedo a su futuro—Grito una de las espías de

su perro significa que le debería tener miedo, mi bebe es el heredero primogénito, tu señora le puede dar mil hijos, pero todos se pudrirán en el

ba la vuelta para acostarme en la cama, sé que esta no es la personalidad de Tari p

géticos estos pequeños diablillos que no podía aguantarme

ezar con algunas estrategias para sobrevivir, poco tiempo después me quede dormida de tanto pensar

a cama sin ningún temor hacia ese maldito, al verlo a la cara pude notar que era guapo, sus ojos de un color rojo y su cabello

e momento él se pasmo. Se sabía que Tari nunca lo miro a los ojos, así que cambiando

jo el Emperador mientras me miraba con una cara de desprecio. Al escuchar eso, qui

as le aplaudía y por fin soltab

actitud, nunca nadie se había reído del así que es

puedo creer que mis hijos tengan una madre

para que sus hijos crezcan grandes y fuertes, para que esta madre loca no los corrompa—Dije mientras me tapaba la boca para simular que iba a vomitar

hó de la habitación con una expresión en b

ajestad el Emperador—Dijo Liza mient

Dije mientras lagrimas caían por mis mejillas, sabía que no era yo

elo, después de un rato Liza, Mattiu y Monter lloraron junto conmigo, sabía que ellos nunca les gusto como su señora fue trata