za Bo

50

chicos

er el moment

buenos partidos pero ¿Por

é el trasero de ese catire>>

cuando tenga teléfono poder agregarlos, al fin amigos guapos

pa, el forzando su mejo

aquí! — sonr

, menos ella, menos mal que los chi

resa. — Oh, Maximiliana —

ltean y se sorprenden, Sam se puso a mi lado. — Sam, ellos son

stañas largas, ojazos verdosos, cabello negro y tiene lo su

e nosotras no

ogan, el d

po, con pecas y unos hoyuelos de infa

Cuand

sio, Max>> — exclama mi con

ilio con quién tien

los, sonrisa colgante y bueno ya v

que se le nota por toda la

sabemos que está hermoso. Todos se miran y Veronia aún enojada conmigo.

enganza es sencill

s revelando lo que eres, perdón por eso — no sé por qué tengo tantos seguidores en mi

y todo, pero así lo quiero, así que no te metas con él o si no te las veras con mi puño — dije a punto

arnos que nos enga

s poner su brazo en mis h

tanto Leo como Emilio asienten dando la razón. — Pero

lidad, ¿Verdad? — pregunta Sam, todos asiente

retando mi pequeño cuerpo — ¡Odio los abrazos! —g

5 p

y de mi caminata por las calles del centro todo des

m se fue al mercado a ayudar a s

o inundó mi pecho y mente, doy la vuelta para regresarme cuando otro tipo también s

instalado en mi coraz

í f

me

ás y corrí al callejón, cuando llegue al final de este, resultó s

o que cada cinco segundos se apagaba

egaron hasta esta

calofríos. — ¿Quieres jugar un rato con nosotros?, linda — pregunto otro más bajo, trague

rcan más a donde me e

na moto por encima de nosotros como si todo esto

to no me deja v

, imbéciles — escupe con enojo el motoriz

intento de faro, no podía ver con detalle al

de la niña—hablo el sujeto de voz grave, emp

zado, la luz de la moto se apaga y el

incesa? — Pregunté molesta, los tres que estaban peleando miran la escena — Mira hombre, yo no cargo absolutame

ros haciendo que los nervios se activaran de nuevo, cerré los ojos co

deando, mire al desconocido Salvador con un tubo de metal en man

cerca. — ¿Raúl? — asiente, me acerco rápido a la m

— me pregunta y niego. — Y tú...

to pero me subo primero, veo que los sujetos siguen en el suelo, al p

arme, me pongo e

un poco mi cabeza — y..

decir en

ti, mañana

lo miro

salvaría mi vida e

l Owe

ía accidentado y por pura coincidencia de la vida delante del Instituto de la

un restaurante que acostumbro ir con m

y a la vez se ponía nerviosa, ya estará pensand

sólo pens

uiere que tenga una novia, que ya estoy lo suficiente ma

n poco de

abajando en un hospital para poder pagar mi otra carrera, la cual comenc

ada por mi madre, hermana mayor, mi

so es suficien

le falla, miro la calle desierta del

ero me detengo al escuchar algo moverse con desesperación. Volt

ladrones

magia prendió y conduzco rápido hasta llegar al callejón sobre pasando la reja

ido en cuesti

on en el suelo incons

ue la chica a qui

e de qué fuera

joven adolescente de ojos castaños claros, querido nieto — me

a de dos pisos, jamás habí

erte no matamos a un pobre perro, a

ue ven... para curarte, obviamente — dice

moto bajando el

la sigo a

o curarme sólo — m

x Ri

secuestrado

edo c

d?, que sólo vas a entrar a mi casa a

erta y lo

Max — aclara — En se

andaba la c

Mi nombre es Maximiliana — lo veo parpadear con un intento de no reírse —

—digo sarcásticamente. — Ve tranquila — entre cierro los ojos y subo las

eni

de algodón largo hasta el piso que tengo que amarrarlo para no usarlo de coleto, me hago

s, entro a la cocina y to

sustada. — ¡¿Me quieres matar del susto?! — le g

n no, no te vuelvas loca — dice.

lado revisando el botiquín y lo miro quitarse

trabajados de esos que

co tiene

qué momento me le quede viend

o y veo

horroroso,

la herida — le miro a la cara y se encuentra muy cer

o de 4 — le limpió la herida y se empieza

omó el rollo y le vendo el brazo. Esto e

ificación — bromeó y el saca su cartera mostrándome su carnet de hospital y sus dos c

curioso, soy español

abes cómo reaccionar a

rando en "confianza" — me mira analizando, meto tod

oy una chica normal y corriente, e

— Entonces... me podrás explicar que hacías en un callejó

e de golpe la puerta de la co

— por el Dios de la mala suerte. — ¿T

o? Por qué

. ¿Y cómo

or a Dios, soy tu mejor amigo, conozco a toda tu f

y la

él? — vuelve a preguntar, mientras cierra la puert

utos d

ro con Raúl en la cocin

por amigo agarra un c

da — susurra volviendo a pegarme, agarró un cojín y le regresó el golpe. — Y me decías que él podr

coración que t

lpe el doble haciendo que termináramos en una pelea. — ¿Ya terminaron de susurrar sobr

omodado mi cabello. — Desde que empezaron a s

a garganta y ca

radezco por salvarle el trasero dos veces

ablecen una conversación de hombres, y yo viendo la diferencia de estatura y edad, todo normal. —

e algo otra vez, quien sabe, no

de acuerd

tiene confianza, tengo que

e personal? — ambos as

o con el cojín y l

tiempo e

¡A

res pendejo, ¿Verdad?, menso

olpe. — Bueno... gracias, nos vemos mañana — s

e que es un buen muchacho — dice mir

ora lo vien

mejor amigo de hace 10 año

nas de

, 29, Oct

en mi puerta, y la única

bio de posición y sigue tocando mi puerta — ¡Max

despertando de mi "supuesto sueño" para s

i cama está peg

o de cama con unos cuantos mech

a puerta de mi cuarto e

me vas a

las escaleras y ahí estaba él,

eglo los mechones arrepintiéndome

rimera vez, era un pervertido sólo

estas

e me acabo d

ras?, ¿Que te

to quiero qu

que no tenemo

o de una la escalera h

ponder tus preg

erta, cierro la puerta y hago lo qu

cruzadas con el logo del Instituto pegado en la parte izquierda, mi zapatos negros y la

unte, Lili solo niega volv

lases... así

o mi bolso y

péinate el ca

nos. — Camino hacia la puerta poniendo la llave para

, suspiro molesta, busco con la mirada algo para amarrarme el cabello y diviso u

Fel

casa. Suspiro al ver su moto estacionada cerc

o pasajero, no me acostumbro tod

Lis

úl se ríe, lo sé, la moto no tiene un cinturón, nos ponemos los cascos, acomodo m

reír a carca

xagerada, Ma

nta llegamos al instituto, siento un

or lo sucedido y le doy el casco. — Bueno... hoy salgo temprano así que no e

se va y yo ent

Vito correr hacia mí, me da un beso en la mejilla co